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La receta sin receta: otra forma de comer chocolate

Muchas veces me pidieron alguna receta afrodisíaca, o algún plato para entregarse al placer posterior del amor…

¿Cómo explicarte amiga/o?, todo para mí está cargado de erotismo,
sensualidad y placer. Claro que todo 
depende de la forma en que mires las cosas…,de la pericia para las
caricias, los masajes…, de la sutileza en el corte de las verduras, de la
textura en la piel del amante…., Sí, si quieres la mejor receta afrodisíaca,
metete en la cocina e invéntala tu mismo, con tu amante, disfruta de los
elementos, disfruta también de vuestros cuerpos, y entre besos, caricias, y
suspiros, elevad la cocina   al arte del
erotismo  puro, aderezando una hoja de
lechuga con la sal de su piel, bebiendo un poco de vino blanco –o el que más te
guste- en la copa de su ombligo…, ¿Por qué no?, ¿no querías liberarte….?

Toma el dulce de sus labios, unta toda su piel con miel y picantes,
recoge con tu lengua  todos  los sabores, e inventa sabores nuevos…

Después de la segunda o tercera vez en que lleguen al éxtasis, entre
colores y sabores, entre placer y dolor…, guarda el momento primero…,
acumulándolo en tu memoria, ya veras que cuando lleves a tu boca ese racimo de
uvas, estarás llevando el rocío de su piel, la leche del macho o de la hembra
que te ha dado de beber…

Libera todos tus instintos, y aprende a utilizarlos todos: oído, vista,
olfato, sabor y tacto…, Y si no eres tan atrevido/a ¿Quién puede resistirse al
chocolate?, pues ponle sobre su piel desde la punta de los pies a la cabeza,
todos los bombones que sean necesarios, y tomate tu tiempo para ir
degustándolos…, uno a uno tomándolos con tus labios…..

Detente donde tu más quieras.

Después me cuentas.

(Si ya sé, internado/a por una intoxicación hepática…ja,ja,ja…) 

Floriane y Uwe

Floriane y Uwe se conceden de cuando en cuando una tarde dedicada al
amor. Entonces van a comprar juntos la comida, después la cocinan también
juntos. La comida la toman desnudos en una habitación caldeada. Para apreciar
realmente los más diversos matices de sabor, van cerrando los ojos por turnos,
una vez cada uno, mientras el otro le introduce en la boca un trozo de los
manjares que tienen preparados. Después de comer, pasan la noche juntos y se
dedican a satisfacer su sensualidad excitada por el color y el sabor de los
alimentos.

-Erich Bauer / Uwe Karstädt “El TAO
de la cocina”-
 

Bueno, todo es cuestión de gustos,
o de probar –tampoco hay que ser masoquistas-, y al fin y al cabo ¿Quién se
resiste a un chocolate…..?