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La melatonina y la caída del cabello

Ha sido usada en algunas personas con alopecia areata, pero varios estudios sugieren que podría tener efectos adversos en quienes padecen este problema…

En general, las investigaciones sugieren que
tomarla puede exacerbar la alopecia areata, si se encuentra en una condición
inmunológica regular.

La melatonina es producida naturalmente en la
glándula pineal, uno de los órganos envueltos en el proceso de conversión de la
luz ambiental en respuesta específica de la secreción hormonal interna.
En respuesta a los cambios de luz –durante el dia y a lo largo del año-, existe
un ritmo de producción de melatonina, con acumulación durante la oscuridad y
supresión de melatonina durante el día. La melatonina se acumula después de la
caída del sol y se disipa cuando se duerme.

La melatonina tiene también propiedad estimulantes del sistema inmunológico.
La melatonina activa los linofocitos T, 
desencadenando una cascada de señales químicas que reclutan otras
células inmunológicas y las hacen más sensibles.

La melatonina podría tener propiedades
anticancerígenas y para contrarrestar la inmunodepresión que se desarrolla
durante el estrés, las infecciones virales, y los tratamientos con diversas
drogas.

Luz de día

Hay quienes sugieren que simples exposiciones a la luz solar
puede ayudar al crecimiento del pelo. Puede haber alguna validez en esto.
La luz solar rayos UV, activos en el tratamiento de la soriasis y de la
alopecia areata. La provoca quemaduras, y este daño de la piel da lugar inflamaciones
e irritaciones y, además, al crecimiento del pelo de la misma manera que la
irritaciones químicas usadas en la clínica dermatológica.
Pero, por otro lado, la exposición a los rayos UV incrementa el riesgo de
desarrollar cáncer de piel.

Existen, por supuesto, cambios anuales en la intensidad de la luz solar. Con la
reducción de la exposición solar en el invierno, se cree que sobreviene un
incremento de la producción de melatonina y el decrecimiento comparativo
durante el verano.
Nuestros ancestros debieron necesitar el estimulo de la melatonina en el
invierno para ayudarse a protegerse del estrés de las bajas temperaturas y la
falta de comida.
Esto podría sugerir una menor respuesta del sistema inmunológico en el verano,
que puede justificar en parte la pérdida del pelo de algunas personas con alopecia
areata.

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