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La familia y el éxodo

Infinidad de razones en los últimos tiempos llevaron al éxodo de familias enteras o miembros de las mismas. Sepa lo que ocurre con los que se quedan… y los que se van.


¿Que actitud adoptamos?


¿Que hacemos con nuestros sentimientos?


¿Que depositamos en cada miembro que sabemos próximo?


¿De que nos nutrimos ahora?


¿Nos seguimos sintiendo unidos y queridos mas allá de la individualidad que nos
particulariza?


Nos planteamos, entonces: ¿Es la célula familiar que sufre un desmembramiento o
es un proceso en la evolución familiar, en los tiempos que corren?


Una trayectoria de inmigrantes llegó y sus vastas ramificaciones nos
procuraron una cultura que -sumada a la nuestra- nos dejaron la impronta cívica
a la que hoy pertenecemos.

De
pronto, se produce el éxodo. A varias décadas del último exilio.

La
verdad histórica y de los acontecimientos que devienen en algunos aspectos, nos
han superado. Pero seguramente en muchos otros no.

A
la luz de nuestros seres queridos en otras naciones continuamos en ese mismo árbol
familiar, con la misma fortaleza y con el mismo amor.


¿Cómo continuamos nuestro nexo con ellos?


Día a día nos trasmiten sus avatares, sus emprendimientos, nuevas relaciones,
nuevas casas, barrios o pueblos, nuevos vecinos, nuevos amigos, nuevos seres queridos.


Nos cuenta sus aproximaciones juntamente con la nostalgia de la palabra tibia
en el oído. Y esa caricia reconocida.

La
fortaleza para hacer de ese nuevo lugar un nuevo estar-sin-todos y también con
nosotros.


Él posee en sus manos ese nuevo proyecto en su dimensión y la posibilidad de
concretarlo.


Mantiene firme su ideal ya que sigue el camino de la realización.


Arma una nueva forma de rescate.


¿Cómo hacer para estar cerca, con la certeza de que tiene a todos sus
seres queridos?.


Aparecen nuevos hábitos y la sana costumbre de abrir la puerta y oprimir el
botón de la PC. La presencia del otro está allí, sabe como me fue, leyó mi
mail, sabia que reaccionaria así, pensó lo que yo sospechaba.

El
entusiasmo lo lleva a escribir casi sin comas. "¡SÍ!, Aprobé la entrevista,
quede preseleccionado, di la seña del departamento…"


Llueven las postales con distintos monigotes que se estrechan en la alegría de
todos.


Cuando la cosa no se presenta sencilla, abre la puerta y lo primero que mira son
los las paredes de esa nueva habitación y el contorno de sus nuevos muebles. Y
con un sentimiento de desazón se pregunta "¿qué hago aquí, para que C….
vine?"


Prende la luz de la cocina y pone la cafetera mientras pensativamente se dirige a
su cama, pasa distraídamente por la PC. Y cuando el olorcito a café le llega, se
acerca y oprime el botón.


Vuelve con el jarro entre sus manos, como agarrado al único bastión de cariño
que tiene ese día. Justamente se encuentra con que su amiga española que le dejó
un mail, en la que le dice que debería presentar sus papeles en la firma, que
revalidaron sus materias y mientras los mensajes bajan deja el pocillo y logra
ver, prohibido desanimarse……. es a prueba de bajones. Tus queridos.

Se
ríe y vuelve a mirar la habitación y los marcos.


Ahora sabe que mañana tendrá todo el día ocupado.


Los que se quedan aquí, transitan por distintos estados. Necesitan mencionarlo
como el que se ha ido y se extraña tanto.


Los queridos preguntan por noticias, en los lugares referentes quieren saber
como está. ¿ Que está haciendo?. En todos anida la extrañeza, y el sentimiento
de que está presente y no se sentó a la mesa.

En
una etapa posterior cuando saben que desde aquel lugar el querido le sigue
trasmitiendo lo cotidiano y hasta le sigue pidiendo mimos y preguntando las
mismas cosas.

La
familia y sus allegados se mueven en torno a todo lo que tiene que ver con la
demanda y no demanda. Todo le puede servir. Es más, se va a sentir que tiene
todo y a todos a su lado.

Y
cuando se aborda un tema familiar, se espera la respuesta de él para armar el
consenso, también puede que hoy su voz en el teléfono se anticipe………


Una nueva mirada de la integración en las familias que emigraron por distintas
razones:


-Un proyecto que no es excluyente de la célula familiar


-Una distancia que habla de lo cerca que se está.


-Una nueva planificación que habla de armar un viaje pronto.


-Una visión integradora de los nuevos afectos, de los cuales nos envió hasta
las fotos y también ellos nos envían sus mensajes.


-Una foto de su departamento que tenemos en el escritorio, que cuando abrimos
el correo hace que sepamos que estamos a su lado.


-Una lista en la que nos pidió… y una lista de lo que le pediremos…. Lista
de noticias, de mails o de lo que olvidamos decirle en el anterior.


-Un sentimiento que quedó a media palabra, porque no daba para seguir ese día.


-Un agradecimiento que nos pegó como un abrazo.


-Una razón para esperar el próximo mail y otra para hablarnos esa noche.


Un saber que un día emigraron y que aquí construimos.


Un hoy por el que se parte y una razón para intentarlo.


Existen motivos intrínsecos y extrínsecos por los que tenemos que elegir
nuevos caminos. Y lo que se nos aparece como predeterminado muchas veces se nos
resiste.


Que ni es malo ni es bueno es un suceder histórico que nos fuerza o invita a
crear nuevos sentidos a nuestros ideales.

En
nosotros anida lo más arcaico de la supervivencia y para su realización debemos
hacer aflorar nuestra creatividad y el sentido de la vida.

Es
así como justificamos nuestras próximas distancias, amparados en el suceder
histórico que justifica nada menos que la reafirmación del SER.

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