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La enfermedad arterial en las piernas

Cuando por distintos factores de riesgo las arterias de las piernas se “tapan”, se instala la arteriopatía periférica, que se manifiesta por una sensación de hormigueo y dolor al caminar y puede ser el aviso de enfermedades más serias…

La
arteriopatía periférica (AP) es una enfermedad vascular progresiva que se
caracteriza por una disminución del flujo sanguíneo -y por lo tanto del aporte
de oxígeno- a los músculos de las piernas durante el ejercicio.


Esta enfermedad manifiesta además la presencia de una afección vascular mayor y


generalizada (la ateroesclerosis -presencia de materia grasa en las paredes de
las arterias-), lo que hace suponer que su diagnóstico puede alertar sobre el
riesgo de padecer un evento cardiovascular mayor como el infarto o el accidente
cerebrovascular.

 Los principales síntomas de la enfermedad son:


  • la sensación de hormigueo,

  • los calambres,

  • el cansancio y

  • el dolor agudo en los músculos de las piernas al realizar actividad física.

 El
síntoma paradigmático es el que se conoce como "claudicación intermitente": el
dolor agudo en las piernas al hacer ejercicio o caminar que cede con el reposo.

En
la mayoría de los casos la enfermedad se manifiesta cuando la obstrucción de las
arterias ya ha superado el 70 por ciento; hasta ese momento la afección se
presenta sin síntomas ya que se produce durante ese tiempo un aumento de la
circulación


colateral en los miembros inferiores (la sangre no circula por las arterias
principales de las piernas ya que están tapadas, la circulación se da a través
de las venas y arterias menores).

 La
AP afecta principalmente a los hombres mayores de 60 años, y es 4 veces más
frecuente en varones en donde la enfermedad aparece alrededor de 10 años antes
que en las mujeres.