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Introducción a la problemática del suicidio

¿Por qué puede alguien querer quitarse la vida? ¿Qué hacer?

Podemos considerar el suicidio como un acto volitivo con intención de dañarse y dañar a alguien más en forma indirecta.

El suicida muestra una gran agresividad, al medio, a los demás, pero sobre todo hacia sí mismo,

Entre las causas determinantes  están   la depresión, las enfermedades mentales, las enfermedades físicas graves, las  incurables, las dolorosas e incapacitantes , las drogas , creer que se es un ser que no sirve para nada y que a nadie hará falta, pérdida del vínculo familiar, vida social parásita, desequilibrio psicopático, proceder de una familia desorganizada, ser hijo de padre alcohólico, tener familia suicida, ser hijo no deseado, tener decepciones amorosas, disgustos familiares, desilusiones, pérdidas, fracasos, uso de determinados medicamentos (reserpina, antidepresivos, etc.), estar aislado socialmente, desempleado, con dificultades financieras, ser viudo, divorciado o separado, etc.

Las mujeres intentan suicidarse tres veces más que los hombres, pero estos lo consiguen tres veces.

En un texto de psiquiatría estadounidense se informa que los mas propensos al suicidio entre los médicos  son: los psiquiatras, los oftalmólogos y anestesiólogos  y se afirma que otros en riesgo son los músicos, dentistas, funcionarios de la ley, abogados y agentes de seguros, aunque no se explica cuales serian las causas 

En cuanto a la modalidad, tenemos actos suicidas, amenazas, tentativas y suicidios, sin desearlo verdaderamente o habiéndose asegurado de ese desenlace fatal. 

Los actos suicidas, el intento suicida o “gestos suicidas” y amenazas de suicidio son frecuentes en los jóvenes, de entre la segunda y tercera década de la vida (estudiantes universitarios), particularmente mujeres que en general son una forma de llamar la atención en demanda de ayuda, que no debes pasar desapercibida por el médico o los familiares para obrar en consecuencia.

En el adulto, la depresión, la perdida de una situación social o económica estable, problemas familiares, divorcios, la falta de amistades o la muerte de un ser querido pueden inducir a un acto suicida.

En las personas de edad la tentativa logra su objetivo porque es un “escape por la puerta falsa” cuando ya vivir la vida resulta muy penosa por los muchos años, las enfermedades, el aislamiento, la soledad y el abandono.

Entre los métodos contamos con la ingestión de drogas, barbitúricos, psicotrópicos, salicilatos (comúnmente elegidos por las mujeres), disparo de arma de fuego, ahorcamiento (por los hombres) y otros como uso de gas domestico, explosivos, sumergimiento, caída de lugares elevados, envenenamiento, etc.

En cuanto a la prevención, recordemos que el presunto suicida de siente desamparado, pues la comunicación normal esta totalmente bloqueada y es entonces cuando recurre a esta espectacular y absurda manera de llamar la atención, el gesto suicida, el intento suicida (a veces fallido) o al suicidio consumado

Los niños, los jóvenes, los adultos y  los ancianos, pueden tener impulsos suicidas por cualquiera de los motivos expuestos  y por ello  hemos de procurar que toda persona se sienta  valorada a través del amor y de la importancia que damos a el como persona única e insubstituible. 

Desde el punto de vista jurídico y de los derechos humanos el suicidio muchos lo consideran hoy un derecho aunque moral y religiosamente sigue siendo un pecado. 

Por Dr. Jesús Pérez García
Médico – Psicólogo

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