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Imagen institucional: Visión Global Compartida

Un enfoque sistémico para el logro de un liderazgo orientado a alcanzar una “organización inteligente”…

El tema proyectado, tanto en instituciones como en empresas, está estrechamente ligado al tipo de liderazgo que se ejerza.

Comparto, con muchos especialistas, que es necesario construir un liderazgo personal y profesionalmente sólido, sostenido por valores, un buen manejo de la actitud y la flexibilidad  y orientado a resultados,  para poder generar un mundo diferente, atractivo, que provoque compromiso y que motive a “los otros” el deseo de acompañar al proyecto que se presenta.

El especialista Peter Senge autor del libro “La Quinta Disciplina”, al cual adhiero, conceptualiza que la organización inteligente se da “donde la gente expande continuamente su aptitud para crear los resultados que desea, donde se cultivan nuevos y expansivos patrones de pensamiento, donde la aspiración colectiva queda en libertad y donde la gente continuamente aprende a aprender en conjunto”.

Los hombre y mujeres con fuertes visiones personales y en contacto con todos sus recursos se despliegan generando proyectos creativos y hacen posible que sus fortalezas se expresen en el trabajo diario, porque supieron de sus limitaciones y trabajaron para dejar de ser una traba en su camino de logros.

El propiciar, desde el liderazgo que, cada uno de los integrantes de la institución o la organización forman parte de”una gran cadena”, donde cada uno es un “eslabón, tan importante uno como otro”, y “cualquier cadena se corta por el eslabón más débil”, impulsará el trabajo sobre cada uno, conociendo así sus fortalezas, sus habilidades y los  puntos vulnerables,  intentando un cambio de actitud y ponderando la importancia de la flexibilidad, en varios aspectos.

El adecuado tratamiento de estos puntos coadyuvará en un mejor trabajo en equipo, y por consiguiente la imagen trascenderá en forma positiva, tanto en lo interno como en lo externo.

Muchas veces no comparto el criterio de  selección que se aplica  para ubicar en la recepción telefónica o física a un empleado o asistente, cuando es el lugar donde se  efectúa el contacto inicial con el potencial cliente.

A pesar de lo expresado, en general,  es considerado como el espacio de menor “jerarquía”, entonces no se evalúa correctamente este job-description y  que características debe reunir el seleccionado para que su trabajo sea  acorde con lo deseado. 

Como resultado, el postulante elegido, al que no se lo entrena como corresponde, para que se compenetre con las metas y objetivos de la empresa, tendrá una pobre vinculación con la visión de la misma.

Asimismo los tiempos en que busquen adaptarse a la función se alargan. Este criterio, salvando las distancias de las diferentes necesidades que cada área pueda demandar, se repite y se lo puede observar en la actualidad. Lamentablemente esto redunda en dificultades para los distintos equipos de trabajo.

Es de vital importancia que se tenga en cuenta siempre  que el ser está por encima de cada rol, y que se trabaja mejor y se rinde más donde reina la cordialidad, el buen trato; donde se ha podido aplicar una inmersión en la empresa, partiendo de la base de  haber brindado  las herramientas pertinentes para que  todo el personal tenga conocimiento, desde su ingreso, de la empresa o la institución; sobre la misión, valores y metas que se propusieran sus fundadores o los que están detentando los diferentes proyectos en la dirección, para llevar hacia delante los respectivos intereses.

Lo expresado apunta, a grandes rasgos, a conceptuar que hoy en día, las organizaciones deben extremar los recaudos para evitar  caer en  crisis,  las cuales pueden surgir tanto del clima interno, como del externo.

Convengamos que los problemas estallan cuando, por lo general,  no se posee la suficiente flexibilidad para  adaptarse a las diferentes situaciones, produciendo reacciones satisfactorias en el lado opuesto.

Asimismo cuando uno no se ha detenido a observar la importancia del aprender a aprender y en cambio si se mantienen las relaciones ambiguas con el aprendizaje; la falta de coherencia y congruencia en los discursos, en lo que se comunica o informa; las dificultades para reconocer que no se sabe y pedir ayuda; la autosuficiencia en las decisiones en forma unilateral.

Asimismo  no se debe caer en la tendencia de culpar a terceros por los problemas y errores propios. Lo expuesto,  sin duda,  proviene del tipo de  liderazgo y  de la calidad del management que se ha incorporado.

Si,  por el contrario,  se ve a la organización o institución como un sistema inmerso en un sistema más amplio; si se utilizan enfoques sistémicos para la resolución de conflictos.

Si se cambia el lenguaje comunicacional, reestructurando el diseño de las conversaciones para la coordinación de acciones; si se replantea el esquema o la tecnología para una mejor selección; si nos atrevemos a preguntarnos ¿cuáles son las barreras que nos impiden aprender? 

En definitiva utilizando recursos  simples y eficientes, ayudarán a transformar la  actitud del conjunto y, por consiguiente, la forma de ver la realidad y de relacionarse con usted mismo y su entorno.

Resulta imprescindible  contar tanto con una nueva visión de la compañía o institución  como con estrategias acordes a la actual situación. Lo que se aplicaba ayer hoy puede no servir como ejemplo. 

La flexibilidad y el cuidado del manejo de la actitud, como el saber escuchar al otro también son importantes.  Se puede recordar acá una historia antigua que apunta  a parte de lo que  acabo de expresar y que habla de:

Los obstáculos en nuestro camino

Hace mucho tiempo, un rey coloco una gran roca obstaculizando un camino. Entonces se escondió y miro para ver si alguien quitaba la tremenda roca.

Algunos de los comerciantes más adinerados del rey y cortesanos vinieron y simplemente le dieron una vuelta.

Muchos culparon al rey ruidosamente de no mantener los caminos despejados, pero ninguno hizo algo para sacar la piedra grande del camino.

Entonces un campesino vino, y llevaba una carga de verduras. Al aproximarse a la roca, el campesino puso su carga en el piso y trato de mover la roca a un lado del camino.

Después de empujar y fatigarse mucho, lo logro. Mientras recogía su carga de vegetales, el noto una cartera en el piso, justo donde había estado la roca.

La cartera contenía muchas monedas de oro y una nota del mismo rey indicando que el oro era para la persona que removiera la piedra del camino. El campesino aprendió lo que los otros nunca entendieron.

Cada obstáculo presenta una oportunidad para mejorar la condición de uno.

SI ALGUNA VEZ CAES, LEVANTATE Y SIGUE ADELANTE

Por Sarita Vigna

Directora de estudios del IASE. Docente-experta en comunicación y relaciones públicas. Capacitadora, formadora de recursos humanos, desde la década de 1970.
[email protected]

Publicado originalmente en la revista del Consudec, Consejo Superior de Educación Católica.

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