La coloración de huevos con tintes a base de alimentos en una tradición oriental que se remonta a la época de las civilizaciones egipcia y persa. Antiguamente, estos imperios decoraban sus huevos al comienzo de la primavera para celebrar la fertilidad. 

Ahora, algunos miles de años después, tú puedes revivir la antigua tradición. Si estás encinta, puedes celebrar tu fertilidad coloreando huevos y, si no lo estás, puedes hacerlo por el simple hecho de decorar tu casa. 

Reviviendo la antigua tradición: 

1.      Busca una taza o un bowl para cada color de tinte. Ten en cuenta que éstos deben ser lo suficientemente profundas como para acomodar los huevos con holgura. 

2.      Corta en rodajas un rollo vacío de toallas de papel, de esos que usas en la cocina. Utilizarás estas pequeñas bases para poner los huevos listos a secar. 

3.      Recoge una buena cantidad de colorante alimentario, de tipo pastoso, (puedes encontrarlo en la sección de decoración de tortas de las tiendas de manualidades), con un palillo de dientes.  

4.      Agítalo dentro de una taza o un bowl lleno de un litro agua bien caliente, hasta que se disuelva. 

5.      Agrega ¼ litro de vinagre blanco. 

6.      Repite los pasos 3 a 5 para los distintos colores que hayas escogido.  

7.      A continuación, mete los huevos blancos bien cocidos dentro de los bowls utilizando una cuchara de metal o tenazas. 

8.      Ubica los huevos teñidos sobre las rodajas de rollo de cocina. Estás oficiarán de sostenedores hasta que los huevos se sequen. 

Ten en cuenta que también puedes usar colorante líquido a base de alimentos. En este caso, deberás utilizar entre siete u ocho gotas. 

Por otra parte, recuerda tomar precauciones para que la pasta no toque tu ropa ni tus manos, ya que se teñirían. Asimismo, evita que los bowls y demás utensilios plásticos entren en contacto con la pasta, dado que correrán la misma suerte. 

Distintas técnicas aplicables 

Antes de teñir los huevos, puedes vaciarlos haciendo un agujero en cada uno de los extremos, y soplando a través de uno de ellos. Luego, ensarta hilo por los dos agujeros. Cuando termines de teñir tus huevos, sólo sostenlos de la cuerda de modo que no resultes manchada.   

¿Has pensado que puedes hacer participar a tus niños? Deja que los chicos mezclen los colores primarios para crear otros únicos. Asimismo, puedes teñir un huevo de dos colores utilizando gancho de alambre, de modo que éste sumerja sólo una mitad de su cuerpo en la tintura.  

Luego, repite el procedimiento con otro color. Las palabras y dibujos escritos con crayones blancos, antes de efectuar el proceso de teñido, aparecerán después mágicamente. Te resultará divertido.  

Por ultimo, intenta colorear huevos marrones en lugar de blancos. La cáscara marrón les da una apariencia de calidez, con sofisticadas tonalidades color tierra.     

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