Las lesiones
son muy frecuentes en el ámbito deportivo. Muchas veces producen un descenso en
la performance atlética de los deportistas y en algunas ocasiones suelen
volverse crónicas o dejan secuelas irreversibles.

Ultimamente
la homeopatía se ha encargado de dar respuestas a muchos de los interrogantes
que producen estas dolencias, por eso esta nota tratará de despejar las dudas
pertinentes.

La palabra
homeopatía deriva del griego homois, que significa parecido, y pathos, que
significa sufrimiento, y cuya combinación significa una descripción muy concisa
del método homeopático de selección de remedios.

Un remedio de
estas características es elegido por su capacidad de producir en una persona
sana una variedad de síntomas similares a los observados en un paciente. Es
decir que el remedio exacto debe ser capaz de provocar en una persona sana el
mismo tipo de molestias que los sufridos por el paciente.

Un médico
homéopata debe observar muchos detalles al examinar a un paciente, entre
estos, y además debe prestarle mucha atención al estado psicológico y mental del
paciente.

También
necesita examinar los síntomas agudos, o sea el conjunto de síntomas mayores y
menores que siente el paciente, y las modalidades, que producidas por factores
externos siguen jugando un papel importante en la enfermedad.

Las preguntas más frecuentes que se hace un homeópata son:

¿La lesión
mejora como consecuencia de un movimiento, o empeora a causa del mismo?

¿El problema
empeora cuando descansa, o mejora cuando hace ejercicio?

¿El frío o el
calor ejercen algún papel en la molestia?

Luego de
preguntar esto al paciente, es entonces cuando el médico debe averiguar cuándo
aparecieron las molestias y durante cuánto tiempo han persistido.

Existen tres
tipos de condiciones en las lesiones: agudas, crónicas y constitucionales.

La condición
aguda es aquella que ha comenzado recientemente, mientras que la crónica es la
que ha existido durante un período de semanas, meses o años. La condición
constitucional, es un complejo de síntomas específicos hallados genéticamente
que van de generación en generación en algunas familias y que les produce a sus
miembros enfermedades hereditarias.

Luego de
realizar este detallado estudio el médico homéopata comienza a descartar
aquellos síntomas que el paciente y los medicamentos no producen. El médico
necesita encontrar hasta tres medicamentos, si los necesita, que reproduzcan
fielmente la naturaleza de los más importantes síntomas del paciente.

Una vez
logrado esto entonces ya se puede prescribir la dosis apropiada del remedio
elegido.

En
enfermedades agudas se prescriben generalmente dosis menores, en cambio en
lesiones crónicas estas dosis son más elevadas.

Ventajas

La homeopatía
como método de tratamiento de la salud ofrece a los atletas, preparadores y
entrenadores una serie de ventajas sobre otras formas de tratamientos de
lesiones más comunes y de las enfermedades:

–
Individualización: El tratamiento homeopático se dirige específicamente al
individuo, a sus síntomas agudos o crónicos, su estado de ánimo y las variantes
del proceso de la lesión. El tratamiento no toma a una enfermedad determinada,
sino al individuo, que es una entidad biológica y que posiblemente pueda no
tener la enfermedad que se creía.

– Método
homeopático: la homeopatía utiliza la totalidad de los síntomas clave en el
tratamiento de las lesiones y las enfermedades. Dirige su tratamiento hacia la
cura, no a la simple corrección parcial del proceso de la enfermedad. Dirige un
tratamiento biológico que ayuda al cuerpo a eliminar el causante del dolor y en
consecuencia a curar al paciente.

– Sin efectos secundarios: A diferencia de los medicamentos alopáticos que
suelen traer consecuencias posteriores, los remedios homeopáticos no tienen
efectos secundarios, no provocan interacciones adversas con otros medicamentos,
y no producen efectos posteriores molestos.

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