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Gimnasia facial (segunda parte)

Una rutina de sencillos ejercicios para borrar las arrugas y tener un rostro más joven.

Frente:
-Colocamos los dedos índices de forma que queden paralelos a las cejas, por encima de ellas. Mientras los dedos presionan hacia abajo, nos concentramos en levantar las cejas con fuerza y aflojamos, 10 veces.

Mejillas:
-Abrimos la boca en forma de “O”, cubrimos los dientes con los labios y tratamos de estirar las comisuras como para sonreír y aflojamos.

Este ejercicio, como trabaja sobre músculos de mayor tamaño y potencia deberá realizarse 20 veces.
-Marcamos exageradamente  “U” “I” “U” “I”, sintiendo con la “U” como si sopláramos y con la “I” que se marcan las
mejillas y se endurecen.

Nariz:
-Sosteniendo la punta de la nariz hacia arriba con un dedo, bajamos el labio superior.

Boca:
-Vocalizar exageradamente y con fuerza “A” “E” “I” “O” “U”.

-Con la boca cerrada normalmente, presione con firmeza pero sin tironear el borde de los
labios
con el índice y el pulgar del centro hacia las comisuras, comenzando con el labio superior, luego con el labio inferior alternadamente repitiendo varias veces. Este trabajo produce una mayor irrigación y dejará bien delineados los contornos.

Surco nasogeniano:
-Con los dedos índice y pulgar dar pequeños y suaves pellizcos en forma transversal al surco, varias veces  subiendo y bajando por esas líneas tan desagradables que marcan el cansancio.

Cuello:
-Acostada, ponga sus manos en la parte posterior del cuello y levante, sintiendo que el mentón apunta al cielo.
Este movimiento debe ser leve. Sólo elevaremos un par de centímetros y volvemos a la posición de reposo.

-Ya levantadas colocamos una mano a la altura de la base del cuello y levantamos la cabeza como para mirar el cielo. Debemos sentir tensión y ello se logra haciéndolo lentamente, manteniendo la posición y regresando lentamente.

-Mirando hacia el cielo con la boca abierta y floja, comenzamos a cerrarla moviendo solamente el maxilar inferior, hasta cerrar completamente. Lentamente repetimos sintiendo la tensión en todo el cuello.
-Repetir este ejercicio hacia un costado y hacia el otro.

Ahora nuestra cara tiene mayor temperatura y su color es más rosado. ¡BIEN! esto quiere decir que está bien oxigenada e irrigada.

Damos una nueva brumización o nos enjuagamos con agua fría y recién ahora nos merecemos un masajito con nuestra crema hidratante o nutritiva de preferencia. Y no se sorprendan si la piel absorbe mucho más que de costumbre.

Los resultados se comenzarán a observar en la primera semana y si aún estos  logros no hacen que les resulte menos aburrido, pueden dividir los ejercicios en distintos momentos del día, hasta cuando están paradas en un semáforo. Eso sí…traten de que en el auto de al lado no esté sentado un espléndido caballero…¡SERIA BOCHORNOSO!