Cómo enseñar a comer bien a tu hijo adolescente
Para encaminar una buena
alimentación es necesario considerar detalles muchas veces desconocidos. La
alimentación debe ser balanceada y se deben consumir alimentos de los cinco
grupos básicos que forman la pirámide alimenticia.
Los
almidones están en cereales,
pastas, panes, vegetales C (papa, boniato, choclo) y legumbres, y aportan
hidratos de carbono complejos, proteínas, hierro, vitaminas B y fibra.
Las verduras y frutas de estación y de distintos colores, aportan vitaminas,
minerales y fibras. Los lácteos son leches, yogur, leche cultivada y quesos de
todo tipo, aportan calcio, proteínas de excelente valor nutritivo, fósforos y
vitaminas A, B, B2.
Las carnes rojas magras, de pollo, pescados, mariscos, fiambres magros y huevos.
aportan hierro, zinc, vitaminas B12, B2, B6, niacina, magnesio, y proteínas de
alto valor nutritivo.
Mientras que las sustancias grasas como los aceites vegetales (se recomienda
consumirlos crudos), frutas secas, paltas, aceitunas, grasas insaturadas,
aportan vitamina e y ácidos grasos esenciales. También aportan a este grupo la
manteca, margarinas, mayonesas, crema de leche, las cuales se recomienda
consumirlas con moderación por su aporte en grasas saturadas las cuales no son
indispensables.
ACCESORIOS: Su función es complementaria, está compuesto por
dulces, azúcar, caldos, sal, aderezos, condimentos, hierbas y especies, bebidas
sin alcohol y gelatinas.
Este grupo sirve para dar más variedad, pero no es necesario como aporte de
nutrientes.
Estos cinco grupos incluyen todos los alimentos necesarios para el adecuado funcionamiento del organismo. Pero cabe aclarar que se deben comer en las porciones adecuadas para evitar excesos o carencias.
También es importante el fraccionamiento de la alimentación en cuanto a comidas diarias: desayuno, almuerzo, merienda, y cena. Hay muchos niños y adolescentes que van al colegio sin desayunar; alteraciones alimentarias como estas pueden dañar el crecimiento y salud mental de nuestros jóvenes.