Los hijos, por más pequeños que sean, no pueden permanecer al margen de la
situación familiar. “Los niños no pueden vivir en una burbuja ya que la
ignorancia hace que no sean conscientes de la realidad que esté viviendo la
familia.

La sobreprotección
es un defecto que muchas veces no es considerado por los
adultos, pero que puede perjudicar mucho el aprendizaje de los niños.

Siempre hay que hablar abiertamente en presencia de ellos con prudencia y con la
verdad ya que estar al tanto de lo que ocurre desde que son pequeñitos les
brinda seguridad y los hace sentir parte de la familia a la que pertenecen”,
explica la psicopedagoga española Mari Cruz Besteiro.

Los niños son capaces de percibir todo aquello que los adultos intentan esconder
para no preocuparlos.

“Los padres tienen naturalmente este comportamiento que pretende ocultar todo
aquello que les resulta preocupante o negativo para que los hijos no sufran.

Lo más conveniente es siempre pensar en positivo con respecto a los problemas y
no desesperarse ya que los nervios, la ansiedad y el estrés solamente producen
reacciones preocupantes en los infantes.

Tratar todos los temas con naturalidad no significa quitarles importancia sino
ayudar a los hijos a enfrentar los conflictos con entereza y energía”,
destaca la profesional.

En caso de que los pequeños pregunten acerca de temas de dinero hay que intentar
que la situación no sea tensa ni forzada.

“Está comprobado que si los niños no encuentran las respuestas que deben ser
satisfechas por parte de sus padres, las buscarán en otro lugar tal vez
inapropiado que solamente los confunda y atemorice.

Lo mejor es informar de manera clara, contar lo justo y sin dramatismo aunque
aquello que pregunte sea alarmante o preocupante”, recomienda la experta.

Si son los padres los que quieren acercar el tema del dinero porque el niño no
pregunta, ya es grande y piensan que necesita recibir información, se pueden
utilizar las noticias que hay en el periódico o en la televisión para plantear
el tema.

“Hablar de todo aquello que involucra a la familia es importante para el
crecimiento y la maduración del núcleo.

Tener los conocimientos necesarios aunque se tenga poca edad ayudará a entender
mejor lo que sucede en el ámbito familiar, a ser más tolerante, a que los niños
sean menos caprichosos y manipuladores”, determina la especialista.

Aunque los tiempos sean difíciles y hablar de dinero se convierta en un mal
trago, es preciso poder comentar abiertamente lo que sea que acontezca.

El dinero puede resultar un tema complicado de abordar ya que cuando hay
problemas en relación a él, produce mucha inestabilidad.

Tener el  respaldo de una familia consciente de lo que sucede dentro de las
cuatro paredes de un hogar es fundamental para poder mantener la calma ante los
conflictos y generar así la confianza necesaria que tiene que existir entre
todos los integrantes de la familia.

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