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El vino, de la Antigüedad hasta nuestros días

Un recorrido por la historia del vino, la “bebida milagrosa que fermentaba sola”

Los primeros pueblos que comenzaron a desarrollar la vid fueron los habitantes de Siria, Irán, Israel e Irak. La vid silvestre crecía especialmente en los bosques enroscada en los árboles.

 

De esos frutos surgieron los primeros vinos, que para los pueblos primitivos eran considerados “una bebida milagrosa que fermentaba sola”.
 

La vid llegó a Egipto 3000 a.C. Entre las cepas que se cultivaban es la que hoy conocemos como Syrah. De esta variedad se encontraron vestigios en Fenicia, Turquía, el Cáucaso, Grecia, centro y este de Francia y la Península Ibérica.


Los griegos y los fenicios fueron los que más rápidamente difundieron la vitivinicultura alrededor del 2300 a. C.


Los griegos fueron maestros de los romanos, quienes a su vez instruyeron a los ibéricos. En aquella época se utilizaban técnicas muy rudimentarias, además alteraban el sabor del vino agregándole agua de mar, resinas, hierbas, y a veces humo.


El primer mosto que obtenían al pisar y aplastar las uvas servía para preparar el mustum, que se mezclaba con miel y se dejaba envejecer y luego se servía aperitivo en las comidas de gala. El resto se fermentaba en grandes tinajas y después se filtraba en cestos cónicos de mimbre y se clarificaba con ceniza, arcilla,
 agua de mar, etc.

Luego, se colocaba en ánforas de barro, con un tapón de yeso y se lo guardaba en el lugar más cálido de la casa hasta que adquiría la consistencia de un jarabe.


La vitivinicultura europea fue influenciada por distintas culturas. En el siglo V ya se conocían distintas variedades de uvas. De la uva llamada “aminta” se obtenía el vino blanco, de la uva “apiana” el vino dulce, y de la “syriaca”, el dulce. Al vino tinto se lo llamaba “roseum”, al blanco, “amineum” y al obtenido con uvas pasas “passum”.


En España las comunidades religiosas y monasterios tuvieron un papel muy importante en la preparación de viñedos y en la elaboración de vinos, que utilizaban en la celebración de los ritos.


A mediados del siglo XVI los conquistadores llevaron a Cuzco, Perú, las primeras plantas de vitis vinífera, que son las que se utilizan para la vitivinicultura, de allí pasaron a Chile y luego a la Argentina.


En el año 1566 apareció en Mendoza el vino de un vinicultor, Pedro Guelenguele. Años mas tarde, en las misiones jesuíticas del Noroeste Argentino y el Paraguay, se desarrollaría la mayor plantación de vides conocida en ese siglo en Sudamérica; casi 600 hectáreas.


El padre Cidrón junto con Juan Jofré, segundo fundador de Mendoza, plantaron las primeras vides en la que es actualmente la provincia de mayor producción del país.


En el siglo XVIII las tierras se cotizaban según la cantidad de vides que tenían. El cultivo de vides en La Rioja, San Juan y Salta fue posterior al de Mendoza.


Podemos decir que a mediados del siglo XVI, la vitivinicultura se había instalado en la argentina de la mano de los conquistadores españoles. Gracias a las excelentes condiciones de clima y suelo se desarrolló muy rápido principalmente en la región andina y se producía únicamente para las necesidades de la colonia. Aunque la elaboración se realizaba de forma domestica, rudimentaria y en pocas cantidades se obtenían vinos de muy buena calidad.


Con la corriente migratoria de principios de siglo XIX  Argentina recibió el aporte de  la técnica, la experiencia que traían  los europeos y árabes además del ingreso de nuevas cepas, que encontraron en nuestro país un  lugar ideal donde desarrollarse.


Miguel Pouget introdujo los primeros cepajes franceses en Mendoza y San Juan. A medida que fue creciendo la inmigración fueron introduciendo más variedades de vides, desde España e Italia.  Así llego el Cabernet, el Semillón  etc., los cuales se encontraron con los  mejores suelos, el mejor clima, grandes vitivinicultores, excelentes enólogos y todos juntos trabajando y perfeccionándose a lo largo de los años, con altos y bajos,  ha convertido en la actualidad a la vitivinicultura en la tercera industria alimentaria del país.    

 

Gentileza Vinoteca Pequeña Bodega

Av. San  Martín 2626, Florida. Tel.:  4797-7663
   

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