A
la hora de prepararnos para rendir un examen, podemos seguir algunos simples principios que
nos ayudarán a concentrarnos mejor, y a optimizar nuestro rendimiento en situaciones de presión
extremas, como las que se dan en época de exámenes. 

En
el lugar de estudio 

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Para empezar, el cuarto en el que estudiamos deberá estar ubicado en la
dirección considerada más auspiciosa para el aprendizaje y el conocimiento. Es
decir el este, el norte o el noreste de la casa 

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Según el Vaastu, sentarse o estudiar en dirección al este rara vez afecta la
concentración. 

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Astrológicamente, el sol es el amo del este, y cualquier tarea que se realice
(incluido el estudio) sentado mirando en esa dirección traerá resultados
fructíferos. 

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Esta regla no se aplica a los estudiantes solamente en época de exámenes: es
efectiva durante todo el año. 

Medidas
preventivas ante los profesores 

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Deberemos asegurarnos que el lugar de estudio no linde con un baño ruidoso, ya
sea abajo (en el piso) o arriba (en el techo), y también de no estudiar
sentados bajo una viga. Si estudiamos en un lugar de estas características, lo
ideal es cambiar de habitación. 

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Algo muy importante es asegurarnos de que no hay un espejo que refleje nuestros
libros mientras estudiamos. Esto causa el efecto de duplicar la carga de
trabajo, metiendo en consecuencia mucha presión sobre los estudiantes.
Columnas, pilares, puntas afiladas de muebles (por ejemplo cajones abiertos)
obstaculizan e impiden una buena concentración. 

Mesa
de estudio 

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El lugar de ubicación de la mesa en la que estudiamos también es importante. Se
debe hacer que la mesa mire al este o al norte para asegurarnos que el
estudiante mire hacia alguna de estas direcciones mientras realiza su trabajo.
No es aconsejable situar la mesa contra una pared. Debe haber espacio libre en
frente de quien esté estudiando, ya que el espacio propicia la aparición de
ideas y enfoques nuevos, además de romper la monotonía de una larga sesión de
estudio. El estudiante sí debe tener una pared sólida detrás de él, para
representar apoyo. Otra alternativa es situar un cuadro o un poster de una
montaña del lado de atrás, siempre en el mismo sentido. Sin embargo, los picos
de la montaña deberán ser suaves, nunca afilados. 

Bibliotecas 

Es
una buena idea colocar las bibliotecas en los costados en vez de encima de la
mesa en la que estudiemos. Los libros situados sobre la mesa tienden a acentuar
la presión y a crear stress innecesario para el estudiante. Debemos asegurarnos
también de que la mesa no esté plagada de pilas de libros. Tanto la mesa como
las sillas deberán estar limpias y prolijas. No es aconsejable usar sillas
ajustables o con rueditas. Una simple silla de madera es lo mejor. 

Iluminación 

Nuestro
lugar de estudio deberá estar bien iluminado y tener brillo propio. Las luces
suaves o mortecinas tienen efectos depresivos y no son aptas para acompañar la
educación de un joven, ni tampoco ayudan a su actitud general. Una adecuada
cantidad de luz solar es lo mejor para un desarrollo general equilibrado. Sin
embargo, si el cuarto no recibe luz natural por alguna razón, podremos
compensar esa carencia con buenas cantidades de luz artificial. 

Mientras
estudiamos, debemos asegurarnos de que nuestra sombra no caiga sobre los
libros. Una lámpara de escritorio puede ser otra manera de fomentar la suerte
en la educación, además de ayudar a la concentración. La luz debe ser brillante
pero no demasiado fuerte para los ojos. Los cuartos en los que estudiemos deben
estar ambientados de manera vibrante y alegre, y por eso se debe evitar el uso
del color negro de manera excesiva. 

Energizando
nuestro lugar de estudio

Mucha
energía en el cuarto que utilicemos para estudiar puede redundar en una mejor
concentración. Poner música suave e inspiradora es un método muy efectivo. El
estudio y la música pueden ir de la mano, pero el sonido de un televisor
encendido mientras estudiamos sólo traerá como resultado una concentración
débil y dispersa.

También
debemos asegurarnos de dormir con la cabeza mirando al este. Según los
principios del Vaastu, una persona se vuelve sabia si sitúa su cabeza en
dirección al este, y se siente a disgusto o atacada por pensamientos negativos
si al recostarse su cabeza está mirando al oeste. 

Imágenes
que ayudan 

En
el lugar elegido para estudiar, coloque imágenes que puedan servir de
inspiración. Puede ser tanto un cuadro de un caballo galopando, un amanecer con
el sol saliendo o una imagen religiosa o inspiradora.  

El
sector noreste del cuarto del estudiante puede ser energizado para mejorar las
perspectivas de educación. Una manera de hacerlo es colocando un globo de
cristal o colgando ocho bolas de cristal en la ventana que dé en esa dirección.
Se puede complementar esto colocando diplomas o trofeos ganados por el estudiante
en la pared sur de la habitación. Un pequeño árbol de amatistas también puede
ser colocado en el noroeste del cuarto o en el living de la vivienda. Se dice
que este tipo de árboles tiene poderes especiales que ayudan a mejorar la
concentración. 

Por último,
siempre debemos tener en mente los principios rectores del Vaastu Satra: la
creación efectiva de energía, las ondas positivas, el equilibrio y la armonía.
En el balance entre el cielo y la tierra encontraremos las maneras en que
nosotros, los humanos, podremos mantener nuestro propio equilibrio.