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El Control de Plagas Urbanas: Sus Conceptos Fundamentales

¿Qué ocurre que el hombre no puede con estos seres tan insignificantes? ¿Qué sucede en los países desarrollados del primer mundo, que no logran erradicar y a veces, ni siquiera controlar a insectos y roedores?

Desde
hace siglos, el hombre se ha preocupado por combatir todo tipo de
Plagas que
resultan perjudiciales, tanto a la salud como a lo económico.

Está
demostrado que roedores e insectos son vectores y transmisores de enfermedades.

Las
estadísticas mundiales, siguen informando que los roedores consumen el 20/25%
de la producción agrícola. Y que las hormigas carpinteras o las termitas,
causan deterioros casi totales en las casas que el hombre construyó, como el
mejor de sus proyectos.

Las
respuestas están en la Naturaleza y en las propias conductas del hombre.

La
naturaleza ha dotado a los seres más pequeños y aparentemente más indefensos,
de una mayor capacidad de reproducción y de un tiempo de gestación mucho más
corto que el del humano.

Mientras
tanto el hombre con sus conductas, ha posibilitado, primero la cohabitación,
que ingrese al la vivienda o lugar de trabajo, para después crear las
condiciones para que esta situación se mantenga.

¿Entonces,
es imposible erradicar las plagas?

La
respuesta es: SI.

Lo
que se puede hacer es, lograr el mejor resultado posible de obtener para “ese
lugar”, cuando se establece un Plan de Manejo Integrado de Control de Plagas
Urbanas, y se mantiene en el tiempo.

¿Porqué
decimos para “ese lugar”?

Porque
cada espacio ocupado por el hombre es un caso particular, con sus características
naturalmente diferenciadas de otro, pero también con una cultura distinta a
otros, que se ha ido gestando por quienes viven y/o trabajan en “ese lugar”.

Hoy
el viejo aplicador de producto, es reeemplazado por la presencia de un Plan que
incluye el análisis de la situación, el establecer un diagnóstico, proyectar
la gestión operativa, llevarla a cabo, sabiendo por anticipado que su esencia
es: “el ser flexible”.

En
esta última parte del proceso, el Plan deberá incluir a todos los factores
involucrados: los ambientales, los materiales, y especialmente los humanos.

En
este momento, es necesario recalcar que: “NINGUN
PROGRAMA PODRA ALCANZAR UN ÉXITO MAYOR, QUE EL GRADO DE COMPROMISO DE QUIENES
PARTICIPAN EN EL”.

El
segundo concepto que será necesario fijar es que: la prestación del Servicio
de Control de Plagas Urbanas, no puede asimilarse a otras actividades, como los
oficios de pintor, cerrajero, electricista, gasista, etc.

¿Por
qué?

Simplemente
porque la respuesta está, en la dinámica de la Naturaleza y en las conductas
del hombre que vive y/o trabaja en “ese lugar”.

Hoy
los roedores e insectos “viajan” igual que el hombre. Por lo tanto es
posible que superen
las barreras que les ha colocado el Prestador, porque se introducen por medios
que no son posibles de controlar (cajones, resmas de papel, conductos internos
de electricidad, agua, aún los propios visitantes al lugar, etc.), excepto que,
se establezca un Plan Específico de Control o Auditoría a los Proveedores del
Cliente de “ese lugar”.

El
primer gran triunfo contra las Plagas que, es bueno recordar, siempre han encontrado una respuesta favorable a pesar
de los permanentes e intensos ataques que llevó y lleva a cabo el hombre, es la
identificación del Prestador y el Cliente, en la filosofía que indica que
deben trabajar con un objetivo común, y complementar sus propias tareas y las
de otras actividades involucradas, dirigiéndolas hacia el objetivo de: OBTENER
EL MEJOR RESULTADO POSIBLE DE LOGRAR, PARA “ESE LUGAR”.

¿A
qué nos lleva esto?

A
que Cliente y Prestador del Servicio, deberán determinar y acordar los
“Umbrales Aceptables” para cada área en particular.

Las
áreas, en cualquier tipo de actividad o lugar, no tienen el mismo nivel de
exigencia.

Por
ejemplo, en una industria alimenticia el Sector de Producción, tendrá un
umbral de máxima exigencia de ausencia de insectos y roedores, distinto que el
Area de Talleres o Depósitos de una fábrica automotriz.

Y
en un consorcio, la cocina o los dormitorios de los niños, lo tendrá con
relación a la sala de máquinas del edificio.

Pero
esto no excluye el objetivo que debe estar vigente en forma permanente, para
cada uno de esos Sectores que es: lograr el mejor resultado posible de alcanzar,
para “ese lugar”.

Consideramos
oportuno, lograr una secuencia de comunicaciones que le permita a usted,
informarnos permanentemente de sus necesidades, y a nosotros aportar sugerencias
y la gestión correctiva adecuada.

Porque
en definitiva, sólo juntos podemos lograrlo.