Share on facebook
Share on twitter
Share on whatsapp

Dramas de control

Según ” La novena revelación “, tal como ha titulado el escritor James Redfield a su prodigiosa obra. Detrás de esta historia-aventura se descubre un fuerte mensaje del proceso de despertar espiritual de la humanidad, de la verdadera naturaleza del universo, de la esencia de la vida y de la psicología del ser humano

Cómo las coincidencias rigen nuestra vida y cómo la lucha por el poder bloquea la evolución humana mediante dramas de control, cuyo origen reside en el miedo y el aislamiento ( de ellos trataremos a continuación).

Poseemos energía divina y podemos aprender a conectarnos a ella y así provocar la desaparición  de la agresividad y la inseguridad  y la aparición de una sensación persistente de amor.

Se puede aprender a permitir  que los sueños y la intuición  nos guíen hacia las res-puestas, desarrollar la ética en el trato con la gente, comprender una relación romántica y cuidarse de la adicción al amor entender  cómo todo esto actúa en los niños, qué relación tiene con los misterios del universo y el futuro de la humanidad.

La combinación entre la lectura del libro y la participación en un taller prolongado ha contribuido a que las revelaciones se acepten , no sólo en forma intelectual, sino que exista la posibilidad de interiorizarlas hasta sanar el alma , cambiar el comportamiento y la autoconsideración, la relación con el prójimo y el concepto de la vida.

Así podremos mitigar el sufrimiento, incrementar el desarrollo espiritual y llegar, ( en un futuro no muy lejano ), al paraíso terrenal, como ocurre en la historia.

Según el escritor," las revelaciones se presentan a todos al mismo tiempo, pero su aplicación es un proceso común al hombre y a sus semejantes. La revelación de la espiritualidad íntegra en la tierra se produce gracias a gente como tú, que asume que la vida es mucho más misteriosa de lo que pensabas, y luego allana los hábitos de duda y rechazo a tiempo que descubre su misión personal y su forma intuitiva de adelantar el mundo".

Te encuentras en el mundo por propia opción. Cuando realices tu objetivo de aprendizaje podrás irte – disfruta de la vida pero no te adicciones a ese placer.

Dramas de control

Los dramas de control son moldes que se repiten y conllevan a la misma situación una y otra vez.

Su objetivo es llamar la atención de los demás como fuente de energía necesaria para vivir. Cuando llegamos a un reconocimiento de nuestros dramas de control comenzamos a captar cada vez que las repetimos, y así conseguimos permanecer conectados a la energía interior.

De la fuerza de nuestros padres y los temas que ellos no completaron respecto a cualquier tipo de crecimiento, encontramos nosotros la cuestión de nuestra vida y nuestra finalidad en el mundo.

Tipos de dramas de control

El intimidador: Él obliga a todos a prestarle atención por medio de la fuerza, la agresividad y la sublevación. La energía  fluye hacia él debido al miedo al próximo suceso. Él siempre acapara el escenario y hace que los demás sientan a su lado temor y ansiedad.

Como permanentemente reacción ante el drama del intimidador, nace otro drama que combina con el primero y es el del " pobre de mí ". Éste presiente que el intimidador le quita energías hasta atemorizarle , por lo tanto, trata de frenarle mediante una actitud encogida e impotente.

Otra de las posibilidades es la reacción al intimidador como otro intimidador. El tipo de intimidador hace suponer que  uno de sus padres ha sido pobre de mí-pasivo  o intimidador también.

El interrogador:  Él duda de todos lo hechos él trata de echarnos la culpa de todo . Cuando tratamos de reaccionar ante él más le enviamos energía criticará todo lo que digamos o hagamos. A su proximidad sentimos como si nos obervaran continuamente.

El comportamiento del interrogador como padre origina  el comportamiento del distante o pobre de mí , o ambos, en sus hijos. 

El distante: Se encuentra encerrado en su mundo interior con sus dudas y miedos. Cree que debe hacer todo solo y no pide ayuda. No se toma obligaciones y necesita más territorio para su existencia. Es hijo de padre interrogador. No ha recibido independencia ni ha sido avalada la identidad de su personalidad.

La mayoría vive en estado carencial (amor, dinero y autoestima ).Se siente estancado y no entiende que ese comportamiento distante lo aleja de la prosperidad.

Su medio de protección  es la ruptura de la comunicación. El distante es padre del interrogador generalmente, pero puede entrar en dramas de control también con el intimidador y con el pobre de mí pues están en el centro de la serie.

El pobre de mí o víctima: No tiene fuerzas para luchar o discutir, por eso atrae hacia él energía mediante el silencio, ( pero un silencio que llama la atención ), expresión de preocupación, debilidad, miedo ,llanto, dolencias…Su expresión preferida es: sí, pero…

Puede también mostrar una suprema hostilidad, que le hace sentirse explotado y víctima." El pobre de mí" conserva  su condición de víctima al atraer intimidadores. Ambos están relacionados mediante situaciones de violencia y explotación hasta que llegan al colmo entonces el" intimidador" se disculpa, el" pobre de mí" recibe de él energía y el" intimidador" por su parte le incita a volver a su comportamiento de víctima (por ejemplo, las mujeres maltratadas…)

Liberación de los dramas de control

Sé conciente de tu comportamiento de control especialmente en una situación de tensión.

Presta atención también a qué tipos tú atraes (drama contrario). Sé conciente de ti mismo (siempre es más fácil distinguir los dramas en los demás).

Cuando sientas que tu corazón se abre y te sientes tranquilo respecto a todo cuanto ocurre en tu vida será señal de que estás conectado a tu energía personal. 

Descubre una nueva herramienta de autodescubrimiento y ayuda a los demás con nuestro curso gratis de Psicología Transpersonal.

Inscríbete ahora haciendo clic aquí.