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¿Dónde debe dormir tu perro?

El lugar donde debe dormir el perro es una de las grandes preocupaciones de sus amos Hay diferentes alternativas -dependiendo de la vivienda que se tenga- pero lo más importante es que tanto el perro como sus dueños estén cómodos con la decisión tomada


La llegada de una
mascota al hogar tiene que alterar lo menos posible los planes
y la organización de la familia. Antes de la incorporación del animal a la casa
hay que pensar muy bien en dónde se instalará el animalito.


Hay que evaluar muy
bien sus necesidades. Informarse sobre su raza es una buena alternativa ya que
hay algunas que son más dependientes y ansiosas que otras y requerirán de más
tiempo para adaptarse a la nueva casa y familia.

 Los perros son muy afectuosos y
les cuesta separarse de sus dueños, pero si de entrada se establecen las reglas
será mucho más fácil para ellos saber cómo son las cosas en el hogar.


Cómo elegir dónde debe dormir el perro


Si se dispone de una vivienda con jardín, lo conveniente es que la mascota
permanezca en el exterior de la casa. No hay que olvidar que se trata de un
animal y que éste tiene necesidades distintas a las humanas. Los perros
requieren de espacio libre para poder correr y caminar.


Con una buena casa para
exteriores
será suficiente para que se sientan cómodos y seguros. De este modo,
los dueños no tendrán problemas de higiene dentro de la casa y no tendrán que
acostumbrar al animal a hacer sus necesidades en los sitios adecuados.


Si se vive en un piso pequeño, es conveniente encontrarle un rincón especial en
donde el perro pueda mantener su intimidad ya que a pesar de ser una mascota,
también es importante resguardar su personalidad y su carácter tal cual es sin
invasiones y respetando sus necesidades.


Una vez elegido el lugar no se debe
modificar. Lo más indicado es que este sitio no sea dentro de la habitación de
ningún integrante de la familia.

Si el perro es muy pequeño y recién nacido se
lo podrá mantener cerca de uno de los familiares durante la noche, pero cuando
se hace más grande es mejor encontrarle un espacio para él.


Es normal que durante los primeros días o semanas la mascota llore un poco si
está sola, pero es lo habitual y hay que ser lo suficientemente fuerte para
dejarla en su lugar para que se acostumbre.


La cama para el animal puede ser una cesta, manta o colchoneta. Todo dependerá
del tamaño del animal y el espacio del que se disponga en el hogar. Si el perro
o gato es un cachorro o recién nacido, hay que saber elegir el material adecuado
para qué éste no lo muerda ni arañe, ni termine por romper su propio producto de
descanso.


Es importante que la cama de la mascota se pueda lavar con facilidad
para que ésta se encuentre lo más limpia posible y si está dentro de la
vivienda, ésta no se vea contaminada de suciedad constantemente.

Si el animal
prefiere algún mueble de la casa y los dueños no tienen inconveniente en
cedérselo, lo mejor es colocar un plástico para evitar daños y acumulación de
pelos.


Muchos dueños tienen la costumbre de
dormir con sus mascotas. No es una
costumbre muy apropiada principalmente por una cuestión de higiene. Si se decide
de todos modos dormir con la mascota hay que asegurarse que:

·
La mascota no tiene pulgas ni garrapatas

·
Hay que cepillarla todos los días para evitar un exceso de pelo en la cama

·
Asegurarse de que no hay heridas en su piel que puedan contagiar a un humano

·
Colocar la manta del animal en el sitio de la cama donde el dueño quiere que el
perro o gato se acueste.


Las mascotas pueden hacer que los dueños no puedan conciliar el sueño o que se
despierten durante la noche. Es un motivo importante para plantearse la
posibilidad de que el animal duerma en otro ambiente.

 Los gatos rara vez
descansan por largos períodos durante la noche con lo cual es conveniente que se
mantengan en otro sitio para que todos puedan descansar adecuadamente.


Crear un lugar acogedor para el animal es una buena alternativa para que éste se
sienta a gusto y tranquilo en su rincón especial. Habrá que colocarle sus
juguetes y ropas en un sitio identificativo para que pueda sentirse confortable
y no tenga la necesidad de acudir al dueño para cobijarse.

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