Desde una perspectiva puramente
financiera, la mezcla de las finanzas de cada uno por fuera del casamiento, es
un viaje que puede no tener boleto de vuelta.
Sin el enlace legal del
casamiento, todo lo referente a las propiedades, las cuentas, los impuestos, y
demás egresos, tienden a ser complicados.
Eso para no hablar de todo lo
referente a los seguros, ya que sí algún día a alguna de las dos personas
llegara a pasarle algo (¡Dios quiera que no!) la pareja quedaría sin
indemnizaciones, seguridad social, derechos de herencia, etc.
Pero no te asustes por
anticipado. Si estás conviviendo sin haberte casado, podrías evitar todos los
conflictos anteriormente mencionados.
Aquí te ofrecemos algunos consejos para
manejar tus finanzas de la mejor manera es posible, si es que estás conviviendo
y no planeas casarte.
• Actualiza la información sobre
los beneficiarios de tus planes de ahorro u retiro. ¿O acaso deseas que el
dinero que ahorraste también vaya para tu ex?
Existen buenas razones para
hacerlo, un de ellas es por respeto a tu actual pareja.
Pon al día la
información sobre beneficiarios, después de cualquier acontecimiento importante
como un nacimiento, divorcio, o muerte de un familiar.
• Si tu pareja no está interesada
en hablar de dinero, cámbiale las frías cifras por algo más concreto
¿Cuánto
salen unas buenas vacaciones? ¿Cuánto nos cuesta el servicio doméstico?
¿Cuánto
deberíamos poner cada uno? Quizás de este modo se tiente más a inmiscuirse en
aspectos económicos.
• Divídanse sus tareas
financieras. El manejo el dinero de una pareja es trabajo de los dos. La
responsabilidad en el manejo de las finanzas es una tarea a compartir.
El que se
especialice en las matemáticas puede ir tomando nota de los ingresos y egresos,
y quién tenga cualidades de orden, puede recolectar y ordenar todos los recibos
y facturas, que muchos suelen dejar sobre el escritorio todas las noches.
• Empieza a llevar un calendario
de tus finanzas. El mundo financiero se maneja con informes trimestrales, y
podrías seguir este tipo de organización, junto con tu amado/a (no te olvides de
servirle algo rico mientras hacen las cuentas).
Sus estados de cuentas deben
incluir:
1) la cantidad de dinero que tienen actualmente en forma conjunta;
2)
los cambios (a favor o en contra) respecto del balance anterior;
3) cualquier
tipo de transacciones (compras, ventas, depósitos, gastos a cuenta, etc.).
• Pide ayuda a terceros neutrales
pero de confianza. Pregúntales que piensan de sus cuentas.
Tengan en cuenta
todos sus consejos, les gusten o no, sean a favor o en contra.
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