Las deudas, engordan?   Las deudas, enemigas de la leptina... y de tu dieta
Suena raro, pero no lo es. Hay una relación directa, recientemente descubierta y científicamente probada entre la preocupación, el estrés y el adelgazar... o no
 

¿Qué es lo que nos pasa cuando las deudas nos están acosando y no parecemos ser capaces de encontrar de que forma podremos salir de ellas, por lo menos de una forma totalmente legal?

Esto variará dependiendo de cada uno de nosotros, pero lo que si es casi seguro es que tendremos muchísimos problemas para sacarnos el tema dinero de la cabeza.  

Estaremos todo el tiempo preocupados, dándole vueltas a la situación, tratando de encontrar cómo podemos pagar, qué es lo que podemos hacer y cómo podremos asegurarnos de que nunca más vamos a estar en esa situación.  

Es algo constante, en el fondo de nuestra mente, siempre presente y nunca dejándonos tranquilos. Sabemos que esto no nos deja tranquilo en ningún momento.

Y decir que no nos deja tranquilo en ningún momento implica que tampoco lo hace a la noche. No hay mejor forma de asegurarnos que no vamos a poder dormir una noche entera que el pensar demasiado cuando nos vamos a acostar.  

Y cuando es por buenos motivos tal vez lo podamos evitar, pero cuando es por motivos tan desagradables y preocupantes, la verdad es que seguramente no podremos evitar este exceso de pensamiento, estas maquinaciones constantes.

Y daremos vueltas en la cama, pensando, pensando, pensando. Y seguramente ni siquiera sacaremos nada en limpio de tanto esfuerzo mental, sino que lo único que lograremos es preocuparnos cada vez más y dormir cada vez menos. 

Ahora bien, nos estaremos preguntando como se relaciona esto con el título de este apartado del articulo.

Lo que algunas recientes investigaciones en el área de la medicina han probado es que la falta de sueño o el no poder dormir la cantidad de horas necesarias durante la noche, puede ayudar a que ganemos peso.  

Esto se debe a que el sueño insuficiente reduce los niveles de leptina en el cuerpo.

La leptina es una hormona que se encarga de regular el apetito, de señalarle al cerebro en que momentos necesita ingerir más alimentos y en que momento esta bien como esta.
 

O sea, es una hormona que nos marca cuando debemos comer, cuando necesitamos de más comida y en que momento no necesitamos nada más. Los bajos niveles de leptina están asociados con la obesidad. 

En otras palabras, si bien el proceso es indirecto (la preocupación por las deudas genera falta de sueño, lo cual genera el cambio en la cantidad de leptina y ayuda a la obesidad) la relación que existen entre los dos procesos es totalmente directa.

Además, generalmente cuando nos sentamos a revisar por decimoquinta vez las cuentas para ver si no hemos dejado nada de lado que nos salve la vida o asegurarnos que no estamos todavía en mayores problemas de lo que pensábamos, es muy probable que comamos algo para entretenernos o simplemente para ayudarnos a pasar el mal trago que significa hacer números.

Esto también ayuda, aunque es fácilmente evitable por el simple método de no comer o comer cosas que no engordan mientras nos aseguramos nuestro futuro económico.

Por Jose Rodriguez, Investigador de la Salud y Experto en Nutrición, Autor de “Bajar De Peso Simple”, que encontrarás haciendo clic aquí ahora
 

 
 
Mas!