Share on facebook
Share on twitter
Share on whatsapp

Diario de un perro

Tengamos un poquito de conciencia y enseñemos a nuestros hijos a querer a los animales y a respetarlos. Y a saber que ellos necesitan de nosotros y nosotros de ellos…


Esta es la historia de muchos perros que fueron comprados por capricho y lo que
ellos nos contarían si pudieran hablar…

 7
Días
:
Cumplí 7 días… ¡Qué alegría llegar a este mundo!.


1
Mes
:
Mi mamá me cuida muy bien. Es una mamá ejemplar.


2
Meses
:
Hoy estoy triste, me separaron de mi mamá. Ella, me dijo adiós, con los ojos,
deseando que mi nueva “familia humana” me cuidara tan bien como ella.


4
Meses
:
Todo me llama la atención. Los niños de casa son como mis hermanitos, me jalan
la cola y yo los muerdo jugando.


5
Meses
:
Hoy me regañaron. Mi ama se molestó porque me hice pipí en la casa, pero nunca
me enseñaron donde debo hacerlo. Además, duermo en el cuarto… ¡ya no me
aguantaba!.


8
Meses
:
¡Soy feliz! Tengo el calor de un hogar, me siento querido y protegido. Creo que
mis amos me quieren: Cuando están comiendo me convidan. El patio es para mi
sólito. Nunca me educan. Ha de estar bien todo lo que hago.


12
Meses
:
Hoy cumplí un año. Mis dueños dicen que crecí más de lo que ellos pensaban. ¡Qué
orgullos estarán de mí!


13
Meses
:
¡Qué mal me siento!… Mi “hermanito” me quitó la pelota, así que se la quité,
pero mis mandíbulas se han hecho muy fuertes y lo lastimé sin querer. Por eso me
encadenaron, casi sin poderme mover, al sol. Dicen que me van a tener en
observación y que soy muy ingrato. No entiendo nada.


15
Meses
:
Ya nada es igual…. vivo en la azotea sin techo y cuando llueve me mojo. Me
siento muy solo… mi familia ya no me quiere. A veces se les olvida que tengo
hambre y sed.


16
Meses
:
Hoy me bajaron de la azotea, pensando que me habían perdonado, salté de alegría.
Encima de eso, me llevaron con ellos de paseo. Nos enfilamos por una carretera y
de pronto se pararon. Abrieron la puerta y yo me baje feliz.


Rápidamente cerraron la puerta y se fueron… “¡ Esperen!”, ladré … Se olvidan
de mí…


ME
HABÍAN ABANDONADO.

 17
Meses
:
He tratado en vano de regresar a casa. Encuentro gente buena que me ve con
tristeza y me da algo de comer. Yo les agradezco desde el alma con la mirada.
Quisiera que alguien me adoptara, pero solo dicen “pobre perro”, se habrá
perdido.


18
Meses
:
Hace unos días pase por una escuela y un grupo de niños riéndose, me lanzó una
lluvia de piedras, una de ellas me lastimó un ojo y desde entonces no veo por
él.


19
Meses
:
Parece mentira, cuando estaba más bonito se compadecían de mí. Ahora que estoy
flaco, sucio, y perdí un ojo la gente más bien me saca a escobazos cuando busco
refugio.


20
Meses
:
Hoy en la calle un auto me arrolló. Creí estar en un lugar seguro llamado
“cuneta”, pero nunca olvidaré la cara de satisfacción del conductor, que hasta
se desvió para pegarme. Ojalá me hubiera matado, pero solo me dislocó la cadera.
El dolor es terrible, mis patas traseras no me responden y con dificultad me
arrastré al costado del camino. Tengo diez días bajo el sol, la lluvia, y sin
agua ni comida, ya no me puedo mover. El dolor es insoportable. Me siento muy
mal… Ya casi estoy inconsciente; pero la dulzura de una voz me hizo
reaccionar. “Pobre perro”, decía…, junto a ella había un señor, que dijo: ” Lo
siento. Este perro no tiene remedio, es mejor que deje de sufrir”. Ella asintió
con lágrimas en los ojos. Como pude moví mi rabo y la miré agradeciéndole que me
ayudara a descansar. Sólo sentí el pinchazo de la inyección y me dormí para
siempre, pensando para qué tuve que nacer si nadie me quería.


 Antes de adoptar una mascota piensa que tendrás una
responsabilidad para toda su vida.