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Dejar de fumar: más difícil en las mujeres que en los hombres

Son muy conocidos los efectos nocivos del cigarrillo, pero pocos saben que estos inciden más en las mujeres que en los hombres

Las mujeres y el cigarrillo

Cuando a principios del siglo pasado se iniciaron las campañas propagandísticas de cigarrillos orientadas a las mujeres, los publicitas hicieron hincapié en asociar a este producto con la delgadez, el glamour y la independencia.

Para mediados de ese siglo (1960) fue lanzado el primer cigarrillo dirigido especialmente a las mujeres, el “Virginia Slims”. De esta forma, el consumo de tabaco entre el sexo femenino aumentó como nunca antes, convirtiendo a muchas de ellas en adictas compulsivas.

Según los médicos, la nicotina
es una sustancia que actúa en las terminaciones nerviosas, y provoca una enorme adicción.

La Facultad de Medicina de la Universidad de Pittsburgh, ha establecido una variedad de factores que provocan en las mujeres una mayor dificultad para fumar. En primer lugar, la terapia de sustitución de la nicotina no ha demostrado ser tan efectiva en mujeres como en los varones.

En segundo término, existe un mayor temor dentro de las mujeres a la posibilidad de engordar a causa de este abandono. Por último, es menor el estimulo que los esposos o novios dan a sus parejas para que dejen de fumar, a diferencia del caso inverso

El cigarrillo y la maternidad 

Según investigaciones llevadas a cabo por la Universidad de Harvard, el tabaco es una sustancia que tiene un impacto fuertemente negativo en el aparato reproductor femenino. Uno de los tóxicos presentes en la nicotina, puede causar la muerte de los óvulos. Además, es causante de la menopausia precoz, arrugas en la piel, y osteoporosis prematura.

Pero sus efectos nos solo están presentes en la madre: al fumar durante el embarazo, existen mayores riesgos de parto del bebe, estos nacen con menor peso, y pueden sufrir daños posteriores, como la muerte súbita.

Lamentablemente, el Centro de Control y Prevención de Enfermedades (CDC) de Atlanta, ha difundido un estudio en el que afirma que el 67 por ciento de las mujeres que dejan de fumar durante el embarazo, vuelven a hacerlo un año después de haber nacido su hijo.

Mujeres: Cómo dejar de fumar

En los últimos tiempos, han surgido una serie de tratamientos para combatir la adicción al tabaco.

Entre estos, se encuentran el parche y el chicle de nicotina, el inhalador oral o en spray, y la droga Bupropion, que sólo puede ser adquirida bajo prescripción médica.

Los especialistas, sin embargo, recomiendan modificar más el estilo de vida, antes que recurrir a tratamientos farmacológicos. Para ello, afirman, es muy importante la presencia de un grupo o persona de apoyo, al que las mujeres puedan acudir cuando se experimenta la ansiedad por fumar.

Métodos para dejar de fumar: cómo ganar la guerra contra el cigarrillo

Pero no todas son malas noticias. Por ejemplo, se ha comprobado que el cincuenta por ciento de las personas que alguna vez han fumado, lograron finalmente dejar de hacerlo. Esto no se da necesariamente después un primer intento, sino que suele llevar algún tiempo (algunos estudios señalan que habitualmente demanda siete intentos serios).

Un noventa por ciento de las mujeres manifestó haber dejado de fumar sin la ayuda de un profesional, pero las posibilidades se pueden llegar a triplicar si se posee algún tipo de asistencia o ayuda medica.

Sin embargo, es posible dar algunas pistas. Como en cualquier tarea seria que se realice, es fundamental realizar una planificación y preparación.

Por ejemplo, un mes antes de dejar completamente de fumar, se debe llevar la cuenta de cuántos cigarrillos se fuman por día, así como el momento y las circunstancias que inducen a realizar esta acción (ej. al hablar por teléfono, luego de cenar, en fiestas, etc.).

Además, es preferible incrementar el ejercicio antes que hacer dietas, aunque el aumento de peso, luego de dejar el cigarrillo, es mínimo: solo dos kilos.

De hecho, si el objetivo es verse bien y delgada, no hay nada más perjudicial que el cigarrillo: el tabaco hace que uno huela mal, sus dientes se dañen y salgan arrugas prematuras.

Sin embargo, esta última es la más benévola de sus caras. La más trágica, es la que señala que el cigarrillo causa el mayor número de fallecimientos entre los occidentales (antes que el sida, los accidentes automovilísticos, el alcohol, o las drogas,), a causa del cáncer de pulmón o los ataques de corazón que provoca.

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