Azulejos que cambian de color
La decoración basada en este tipo de baldosas es ideal para colocar en la ducha ya que gracias al calor que se produce por el vapor de agua, las tonalidades se van transformando. Pasar así de un rojo a un azul no es nada complejo.
También cambian de tono cuando se los toca con las manos. “Estos diseños son sensibles al calor y pueden diferenciar si la temperatura es fría, templada o caliente”, comenta la arquitecta española Felisa Sanz.
El cliente puede elegir la temperatura de activación de las baldosas mediante tres fases disponibles.
Los azulejos moving color también se pueden colocar en suelos, encimeras y paredes.
Características de los azulejos moving color
Los azulejos pueden elegirse en diferentes tamaños, texturas y tonalidades. El precio de cada azulejo es realmente muy costoso. “Ronda aproximadamente los 14 euros ya que cada baldosa está hecha a mano.
Es para la persona que desee darse un gusto y que quiere recrear un ambiente original y distinto en el hogar”, comenta la profesional. Las baldosas pueden entrever diferentes paisajes o ser de color negro y que se va tiñendo de diferentes tonalidades.
Uno de los estilos que mejor integran este tipo de diseño es complementarlo con madera. “Para quienes desean tener estos azulejos siempre a la vista, se puede crear con ellos divertidas formas.
Una posibilidad es la de incorporarlos al parquet que se tenga en el comedor o la sala. Se puede realizar un camino de azulejos que dependiendo de la temperatura del ambiente irán transformando su tonalidad”, sostiene la especialista.
Si no se desea invertir mucho dinero o colocar gran cantidad de este material, se puede colocar en encimeras o en cuadros con azulejos que conformen determinada estructura y que dé un bonito look artístico y decorativo.
Otro de los ambientes en donde lucen muy bien estos azulejos es en la cocina. “Aparte de ser un sitio de reunión y en el que se pasa gran parte del día es un buen modo de poder disfrutar de esta inversión y que todo el mundo lo pueda advertir”, sostiene Sanz.
En cuanto a la duración de estos azulejos, poseen una resistencia de siete años y la garantía suele ser de uno.
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