Share on facebook
Share on twitter
Share on whatsapp

Decoración rococó

De origen francés, la decoración rococó nace en el siglo XVII y se destaca por presentar ornamentación muy detallada y elaborada. El exceso de curvas, conchas y asimetrías son aspectos que definen este estilo. ¿Cómo incluirlo en la ambientación del hogar?

El estilo rococó es empalagoso, exagerado, pero muy expresivo. Los colores
utilizados son luminosos, pero suaves. Entre las formas que predominan podemos
destacar las de la naturaleza, los cuerpos desnudos y la mitología.


Su objetivo es expresar los temas de la vida diaria con cierto exotismo.


La vajilla de mesa es uno de los accesorios que no pueden faltar en un hogar que
pretende ser ambientado con este estilo. “Debe ser de porcelana
y si contiene
arte oriental impreso, mucho mejor ya que este perfil decorativo se siente muy
cerca de esa cultura ancestral
”, comenta la decoradora de interiores
española, Eva Solá.


En cuanto a los muebles, éstos se destacan por sus líneas ampulosas y curvas.
“Son característicos del rococó los divanes tapizados con figuras o trazos en
donde es posible advertir algún tramo de una historia, las delgadas patas con
ondulaciones en donde es primordial el lujo y luego el confort del usuario.

La porcelana de Sevres comienza a adquirir preponderancia y a ser utilizada
en algunos muebles. Se trata de la inclusión de ornamentos rococó en placa de
porcelana.

Las mesas o pequeños accesorios, cuya base es la madera eran combinados con
esta técnica”
, explica la decoradora.


Si lo que se desea es incluir cuadros, nada mejor que aquellos relacionados con
la religión, el amor y los querubines. También son muy populares los paisajes o
la exhibición de fiestas elegantes.


El retrato es otra de las apuestas del rococó. Los protagonistas son presentados
con elegancia y estilo.


Los marcos de rocalla contienen una gran carga decorativa y se utilizan para
colocar en toda clase de espejo, sean éstos rectangulares, ovalados o
circulares. “Si lo que se pretende es incorporar un detalle rococó, éste
puede ser el indicado.

Es realmente muy empalagoso y no se puede colocar más de un espejo con este
marco en un mismo ambiente, sobre todo, si los espacios son reducidos”
,
aconseja la especialista.


La tapicería rococó se destaca por el uso del encaje, bordado o terciopelo.
“Si se tiene la posibilidad, los divanes son característicos de este estilo y no
los sillones convencionales.

Suelen tener un diseño elegante y acabados de muy buena calidad con ribetes
en dorado que hacen formas sinuosas y asimétricas”,
destaca la decoradora.


Las cabeceras de las camas también presentan formas y diseños llamativos.
“Las ondas, curvas y demás figuras que salen de lo común son ideales. Siempre es
acertado que sean de un color claro.

Las sábanas de seda y los acolchados deben ser bien gruesos y en lo posible
contener volados y muchos detalles ornamentales
”, aconseja la española.


Para lograr el estilo en las paredes, hay que dejar de lado la pintura e
incorporar el papel. Los motivos vegetales y las flores serán ideales.


Para el baño, nada más adecuado que las bañeras de patas. “Hace algunos años
se han puesto de moda y no resulta tan difícil encontrarlas. La idea es
recuperar el aspecto y el estilo del SXVII”
, explica la decoradora.

Yolanda
Río-Pérez, decoradora y especialista en viviendas, ayuda a miles de personas a decorar sus
hogares con personalidad y buenos criterios.


Comienza a redecorar tu hogar con los consejos
su último
libro “Feng
Shui fácil para principiantes
”, que está disponible

haciendo clic aquí
.