La herramienta más común y más fácil de usar para los crímenes cibernéticos es
el Keylogger. Básicamente, el keylogger es una aplicación de software que
permite realizar un seguimiento de lo que se ha escrito en el teclado.
Este
software resulta muy útil para las oficinas corporativas, ya que le permite a
los jefes rastrear qué sitios web visitan sus empleados y cómo utilizan su
computadora.
El software funciona sin que el usuario lo note, y todo lo que
teclea es enviado a una dirección de correo electrónico en un documento de
cualquier formato. Sin embargo, el truco de este software entra en juego cuando
uno escribe información confidencial, como su nombre de usuario y su contraseña
para abrir su cuenta de correo electrónico o para ingresar a sus cuentas de las
redes sociales.
Cada vez que abrimos nuestras cuentas en una computadora que
cuenta con este software, el nombre de usuario y la contraseña son enviados a
una dirección de correo electrónico preseleccionada, lo que le dará acceso a sus
cuentas a quien reciba el mail.
Así que, para evitar esto, utilice el teclado de
pantalla de Windows para introducir su nombre de usuario y la contraseña de sus
cuentas personales. Para seleccionar el teclado de pantalla vaya a Inicio->
Todos los programas-> Accesorios-> Facilidades de acceso-> Teclado de pantalla.
También hay que acordarse de borrar el historial de los sitios web visitados.
Los archivos temporales de internet, las contraseñas guardadas y los caché
deberían ser retirados del navegador de modo que no quede ninguna información
que pueda ser utilizada por otro usuario. Si utiliza el Mozila Firefox podrá
recurrir a la opción de navegación privada.
Algunos programas de software limpian todos los archivos basura, detectan el
“malware”, eliminar las claves de registros no utilizadas, las actualizaciones
automáticas entre otras cosas.
No todo el mundo se siente cómodo borrando el
historial o eliminando los archivos temporales; en estos casos, comprar software
puede ser la respuesta más apropiada.
Nunca se olvide de cerrar la sesión de su cuenta de correo electrónico
La negligencia por parte de los usuarios puede provocar efectos desastrosos. Por
lo tanto, uno siempre debe asegurarse de cerrar cualquier sesión o cuenta que
haya abierto.
Esta es una regla básica para proteger sus cuentas de internet.
Muchos usuarios piensan que simplemente cerrando la ventana o pestaña están
cerrando la sesión, pero muchos sitios, como por ejemplo las redes sociales o
algunos proveedores de correo electrónico mantienen la sesión iniciada de forma
automática, incluso si usted ha cerrado la ventana. Por lo tanto, uno siempre
debe asegurarse de cerrar la sesión de todas sus cuentas.
Intente evitar realizar compras por Internet en computadoras públicas
No importa que tan importante pueda ser, nunca debe utilizar computadoras
públicas para realizar operaciones en las que deba brindar información personal
o en las que tenga que realizar un pago.
Nunca realice ningún tipo de
transacción que implique introducir su número de tarjeta de crédito en una
computadora pública.
Reinicie del equipo después de su uso
Por último, una de las medidas de precaución más seguras y eficaces es
reiniciar el equipo después de usarlo. Esto no sólo le permitirá borrar la
memoria RAM del ordenador, sino también los archivos de paginación.
Por lo tanto, vemos que, en todos los servicios y comodidades que la tecnología
le aporta a nuestra vida, nunca estamos del todo protegidos de realizar un uso
indebido de esas herramientas.
De esta manera, la próxima vez que usted se
siente en una computadora pública, tenga en mente estas medidas de precaución y
seguridad.
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