En muchos casos,
eso es muy cierto, especialmente en entornos de altos volúmenes de impresiones.
Uno puede fácilmente gastar en cartuchos varias veces lo que pagó por la
impresora.
Los fabricantes de impresoras publican todo tipo de estadísticas y
clasificaciones sobre sus impresoras, como las páginas que imprime por minuto,
la resolución, los puntos por pulgada, etc.
Un índice importante es el máximo
mensual del ciclo de trabajo de la máquina, que es el número de páginas que el
fabricante sugiere que pueden imprimirse sin generarle un desgaste excesivo a la
impresora.
Las impresoras de volúmenes bajos, tienen ciclos de trabajo menores, de entre
unos pocos cientos y unos miles de páginas, y los modelos de grandes volúmenes,
tienen ciclos de trabajo mayores, que en ocasiones llegan a cifras tales como
80.000 o 100.000 páginas, o incluso más.
Las impresoras de altos volúmenes, por supuesto, cuestan mucho más que las de
menor volumen.
Las dos impresoras mencionadas en el párrafo anterior, por
ejemplo, tienen un precio de casi 300 dólares de diferencia entre ellas.
Pero,
como estoy a punto de demostrarle, comprar un modelo de bajo volumen cuando sus
necesidades requieren un modelo de alto volumen, puede llegar a ser un error muy
costoso.
Los cartuchos de tinta o los tóner, los repuestos, también tienen diferentes
clasificaciones, entre ellas "el rendimiento en páginas", es decir la cantidad
de páginas que cada cartucho puede imprimir, y el costo por página (CPP).
El CPP
es el costo de utilizar la impresora por cada página, la cual se calcula
dividiendo el precio del cartucho por el índice de rendimiento por página, y
luego multiplicar esa cantidad por el número de cartuchos (sí, ya sé que suena
complicado, pero, en realidad, no lo es).
El CPP varía mucho de una impresora a otra, hasta en un total de cuatro o cinco
centavos para impresiones en blanco y negro o, incluso, más de 10 centavos para
impresiones a color.
Con semejantes diferencias en el costo por página, es fácil
ver cómo una impresora con, por ejemplo, un costo de 15 centavos por cada
impresión a color, le costaría mucho más que otro modelo con un CPP de cinco
centavos.
Imprimir un centenar de páginas en la primera le costará $10 más que
imprimir las mismas 100 páginas en esta última. Si imprime 1.000 páginas por
mes, usted estará gastando $100 adicionales por mes, lo que equivale a más de
$1.000 por año.
Pero ¿y si sólo hay una diferencia de un centavo, o medio centavo, en el CPP
entre una impresora y otra? Un centavo por página no parece una gran diferencia,
¿verdad?
Si imprime sólo 100 páginas por mes, no lo será. Pero si usted imprime
miles de páginas por mes en su pequeño negocio o en su casa, una diferencia de
un centavo puede resultar muy significativa.
Con una diferencia de un centavo
por página, 10.000 páginas tienen un costo adicional de $100 por mes, o $1.200
por año. ¡Usted puede comprar tres o cuatro impresoras de gran volumen por ese
monto!
Las impresoras de alto volumen también pueden ahorrarle dinero de otras formas:
son más rápidas, y el tiempo, después de todo, es dinero.
También, al estar
diseñadas para imprimir una cantidad de páginas sustancialmente mayor que los
modelos de bajo volumen, las impresoras de alto volumen son mucho más propensas
a soportar las impresiones que usted realice.
Además, la mayoría de las
impresoras de alto volumen utilizan cartuchos más grandes y de mejor
rendimiento, lo que significa que no tendrá que reemplazarlos con tanta
frecuencia.
Siguiente:
Cómo estimar el costo por página de una impresora
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