Evitar la lectura o colocarse en la zona en la que haya menor movimiento son
algunas de las claves que se pueden poner en práctica si el malestar se hace
presente.

La ventilación es fundamental y aunque no lo parezca, el estado de ánimo,
también. “Más allá del movimiento del avión o el barco que puede influir
negativamente en el cuerpo de las personas, hay aspectos psicológicos que
intervienen y que no se pueden dejar de lado.

Los nervios, el cansancio o si ya se tiene un dolor de cabeza pueden ser
factores determinantes”, explica la psicóloga española Leire Fernández
Blanco.

Cómo evitar los mareos

1.- Sentarse en la cubierta del barco o en los asientos que estén cercanos a las
alas del avión. La mejor posición es la de sentado con la cabeza ligeramente
mirando hacia arriba y siempre hay que inhalar y exhalar de modo tranquilo y
profundo.

2.- Evitar leer y fijar la mirada en el horizonte. No es conveniente mirar por
mucho tiempo las olas, si se está en un barco o el cielo si se viaja en avión.

3.- Si el traslado por mar será largo, lo más acertado es escoger un buen
camarote con una ventilación correcta ya que la persona que se siente mareada o
con deseos de vomitar necesita poder respirar aire fresco.

4- Las probabilidades de mareo aumentan si antes del viaje se ha bebido alcohol
o ingerido una comida copiosa.

5.- Si el viaje es prolongado, muchos afectados se inclinan por no comer para no
empeorar el malestar, pero se recomienda poder ingerir algo de líquido y alguna
comida ligera.

Si se trata de un viaje breve, lo mejor será prescindir de líquidos y sólidos.

6.- Si el malestar es ocasionado por los nervios, las técnicas de relajación
pueden influir positivamente para revertir los síntomas.

Encontrar un sitio tranquilo y si hay espacio libre en el medio de transporte,
lo más indicado es comentarles a los encargados lo que ocurre para que puedan
encontrar un espacio tranquilo en donde no se sea molestado.

7.- El pensar en otra cosa ayuda a distraer al cuerpo y al cerebro del miedo que
se tiene al malestar. Las personas que sufren de mareos en los medios de
transporte no solamente sufren los trastornos sino que sienten que molestan a
los demás pasajeros.

Distraerse con alguna actividad ligera que no implique la de fijar la vista en
un ordenador, pantalla o libro serán muy útiles y harán que el tiempo pase más
rápido.

Thomas Coleman,
autor del libro, "Milagro para el Acúfeno" es un autor,
investigador, nutricionista, y consultor en salud, que ha dedicado su vida a la
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