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Cómo detectar qué tareas te conviene delegar

Tienes grandes capacidades pero, también, un tiempo limitado. Cuando la cantidad de trabajo te “supera”, delegar tareas se convierte en una necesidad…

Sé que no es fácil, y que muchas veces, la falta de confianza nos incita a que encaremos todo solos. Creo que todos estamos preparados para hacerlo; sólo que debemos ejercitar y desarrollar la capacidad y el arte de delegar.

Una vez que adquieras la práctica, te aseguro que tu jornada será más sencilla, eficiente y podrás enfocarte en lo que realmente es importante: tu crecimiento profesional.

Que tareas NO te conviene delegar:


Para empezar, es importante que distingas lo que NO puedes delegar
, intentemos a hacer un repaso por las cosas que conviene que hagas por tu cuenta, ya sea por gusto o por necesidad, me refiero a aquellas actividades que constituyen el corazón del negocio, aquellas que requieren de los conocimientos y habilidades que sólo tú posees.

Por ejemplo: si eres Coach de liderazgo y deseas crear un producto digital para llegar a más personas a través de internet, tal vez debas grabar videos, audios y escribir sobre la temática que consideres a desarrollar en el/los productos que crearás.

Esto requerirá de tus habilidades y de los conocimientos que constituyen tu especialidad, el contenido del curso, los videos, tus audios, etc, serán tu responsabilidad principal y en ello deberás enfocarte, y ¡de seguro que lo harás con gusto!, siempre y cuando delegues el resto de las tareas en un/a asistente idónea para ti, porque si además de preparar tus Info productos también permites que tu tiempo sea demandado por:

  • responder a los emails que llegan desde tus sitios,
  • administrar tus blogs,
  • preparar material de valor para compartir en las redes sociales,
  • varias tareas administrativas ,
  • o peor aún, tal vez hayas aprendido a hacer todo tu mismo durante estos años y es probable que estés acostumbrado a ocuparte de tareas de mantenimiento de sitio web, diseño gráfico y hasta algo de programación para no depender de ellos pero… ¿Es esa tu especialidad? A menos que así sea, no estás haciendo un buen uso de tu tiempo.

Lo más probable es que en este momento, más del 50% de las tareas que estás realizando, no constituyan el corazón de tu negocio ni tu especialidad (..y estoy siendo muy optimista con el porcentaje)

¿Cuál es el peligro de seguir haciendo las cosas de esta manera? Pues lo más probable, es que esta dispersión te termine desgastando y te aleje de tu meta más importante, que es la que generará mayores asistentes para tu negocio y más ingresos.

¿Cómo salir de ese círculo? ¡Delega estratégicamente!

Para organizarme mejor, y detectar qué delegar y qué no, suelo usar una aplicación on line muy práctica que me gusta por su sencillez, SIMPLEGTD.

Esta aplicación te permite crear “contextos”, donde se listan las acciones, puedes crear contextos para destacar las tareas más importantes del día y otro para registrar aquellas que se pueden delegar, en un próximo video te mostraré cómo usar simplegtd para detectar qué tareas delegar.

Tal vez debas dedicar un poco de tiempo a capacitar a tu Asistente Virtual en algunas tareas que antes manejabas tú y decirle cuáles son tus objetivos, el resto, será pura ganancia, sólo piensa en cuánto podría hacer ella por ti.

¿Responder emails de clientes y prospectos? ¿Administrar tu blog? ¿Búsquedas en Internet para diferentes y variados objetivos?

¿Centralizar y coordinar todos los trabajos encargados a proveedores? …una gran diferencia es poder tratar con una sola persona a tener que tratar con 3, o 5 o más. Seguro que te estás encargando de un montón de cosas, que a esta altura de tu carrera, ya no corresponde que hagas.

Qué tareas SI te conviene delegar. Ejercicio para detectarlas:

  • Haz un listado de todas las cosas que haces en el día, recolecta esa información en el transcurso de una semana en un archivo de texto.

  • Separa de ese listado todas las tareas en las que quieres enfocarte, aquellas que deseas hacer tú mismo porque te gustan y porque son parte de tu especialidad, colócalas aparte.

  • Te aseguro que una vez que hagas eso quedarán muchas cosas en el listado. ¿Qué hacer con ellas? ¿Las sigues haciendo tú o las delegas?

  • Delega el resto de las tareas, ¡claro!

Humm.. lo sé, al principio te puede causar un poco de temor darle esa/s responsabilidad/es a otra persona, especialmente si delegar esa tarea requiere un poco de entrenamiento o peor aún, brindar información confidencial, como usuarios y contraseñas, y otros “obstáculos” similares, pues no tengas temor, una vez que encuentres un/a asistente profesional y de confianza, relájate y deja todo en sus manos, el/ella te irá guiando y te irá solicitando lo que precisa para hacer el trabajo, de modo que ahora tu tarea será principalmente la de “Coordinar” y tu asistente se ocupará de “ejecutar”.

Te encontrarás con tiempo libre que querrás usar para el crecimiento de tu negocio, y también, por qué no, para tu desarrollo personal. ¡Aprovéchalo!

Por Bárbara Langer

Editora de
MujeresEmprendedorasBlog.com

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