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Cómo conducir con la carretera mojada

Consejos prácticos para conducir tu automóvil cuando la carretera está mojada



Agua en la ruta


Las carreteras son lugares sucios. Con la colaboración de los neumáticos que
desprenden grava y los motores arrojando
aceite y otros fluidos, las carreteras
pueden convertirse en un sitio algo resbaladizo.

Y justamente es por esto que el
punto de mayor peligrosidad es justo después de que ha comenzado a llover, pues
todas las suciedades se combinan con el agua de lluvia formando una sustancia anti-adherente.

Con el paso de los minutos, la misma agua de lluvia irá lavando
la pista y reducirá en consecuencia la peligrosidad (aunque nada más que un
poco).


El término “inundación repentina” suele aparecer con frecuencia en las noticias,
pero posiblemente nunca  hayas pensado en él a la hora de manejar.

Las
inundaciones repentinas son ocasionadas por la caída de grandes precipitaciones
en breves lapsos temporales.

Estos fenómenos pueden darse sin ser previstos,
aunque las autoridades sí pueden señalizar o cerrar los caminos anegados.

Si ves
espejos de agua sobre la cinta asfáltica, sin importar su profundidad, busca un
camino alternativo, que preferentemente atraviese una zona más elevada.


Si de pronto te encuentras en una situación resbaladiza, y tu auto comienza a
deslizarse sobre el pavimento mojado, no entres en
pánico ni saltes sobre los
frenos.

Retira el pie
del acelerador y comienza a frenar en forma gradual,
asegurándote de no hacer movimientos bruscos con el volante. Para evitar
deslizarte sobre los espejos de agua:


·

procura que tus neumáticos no estén lisos.


·

si puedes, evita los charcos. 


Muchos estados y países tienen como norma obligatoria el uso de las luces bajas
cuando está lloviendo. Asimismo, mantente atento a los avisos de tormenta
eléctrica.

Si una tormenta eléctrica se desata mientras estás manejando y tu
visibilidad es pobre, entonces desvíate hacia la cuneta y espera afuera de la
ruta.

No corras el riesgo de ser impactado por un rato; mantente en el auto y
aléjate de la ruta tanto como sea posible. 


No importa qué sea lo que esté causando las malas condiciones para conducir,
simplemente recuerda: no te aventures a la ruta si no estás obligado a hacerlo.

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