Esperamos todo el año para que lleguen las ansiadas
vacaciones, compramos todo en cuotas para lograr irnos más días, reservamos
aquellos días en que había ofertas y en los lugares que mejor se acomodaban a
nuestro presupuesto.

Prevemos todo, para disfrutar allí, y una vez que volvemos
nuestras tarjetas de crédito rebalsan, al igual que nuestras deudas. ¿Qué
ocurrió? Seguramente nos hemos relajado demasiado.

Ya sea por el tipo de cambio, o por la misma plenitud que nos
da el viajar y alejarnos de la vida misma, solemos prestar muy poca atención a
los gastos que hacemos.

Nadie dice que este mal darse gustos durante el viaje, uno
trabaja para disfrutar su dinero. Pero hay gastos que realizamos
innecesariamente, por falta de atención, y que nuestro bolsillo nos agradecerá
si los evitamos.

Mira algunos trucos:

1. Define tu presupuesto

Especialmente si pagas todo con tarjeta. Define un
presupuesto diario y general.

2. Haz una lista

Prevé los gastos que puedes tener, haz una lista y chequéala
dos veces. Al final de cada día recopila tus gastos.

3. Efectivo

Es mucho más sencillo tener un control si pagas en efectivo.

4. Piensa en las tarjetas de crédito como un préstamo a
corto plazo

No pagues todo en 12 cuotas.

5. Ponte en tu lista

Puede sonar egoísta, pero es realmente inteligente.

Hay cosas que no te compras para ti mismo, y por impulso lo
compras para otros. Y claro, luego te arrepientes.

6. Tiempo de preparación

No dejes todo para último momento y organízate con tiempo.
Antes de viajar también realizas gastos que puedes conseguir a mejor precio si
lo haces con tiempo.

7. Trabaja

Si quieres comprar ciertas cosas pero no tienes dinero, no te
endeudes. Pero tampoco te quedes con las ganas, puede que nunca vuelvas allí o a
ver ese presente.

Haz una noche de baby-sitter, pasea perros por la mañana y
junta dinero extra.

8. Internet

No llames por teléfono, aprovecha las facilidades de
internet.