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Cirugía de reducción de busto, o como quitarse una “pesada carga”

No siempre es cierto el dicho aquel de “lo que abunda no daña”. Por eso, la cirugía reducción de busto puede ser necesaria en ambos sexos, y a cualquier edad.


Tomar la decisión de
reducirse los pechos, puede evitar grandes malestares y
dolores, tanto en el cuello, los hombros, como en la espalda. Además, puede
ampliar en gran medida la capacidad de practicar deportes y otras actividades
físicas. En el aspecto psicológico, los pechos excesivamente grandes pueden
causar mucha vergüenza y la timidez, tanto en el hombre como en la mujer.

Por lo tanto, nunca se debe descartar la cirugía de reducción de pechos. Esta
intervención quirúrgica, no es nada novedosa: la primera reducción de pechos,
puede fecharse cientos de años atrás, a mediados del siglo diecisiete, en
Inglaterra. De todas formas, las modernas técnicas de reducción de pechos, se
desarrollaron a mediados del siglo pasado.

 Actualmente, el énfasis no está solo en la reducción de la talla, sino también
en mejorar sus dimensiones totales y la estética general de los pechos. Al mismo
tiempo, los cirujanos plásticos han desarrollado una gran cantidad de técnicas
tendientes a preservar la sensibilidad de los pechos, así como la capacidad de
amamantar.

 La
reducción del
busto se puede realizar a cualquier edad, pero los especialistas
aconsejan esperar hasta que los pechos se hayan desarrollado completamente.

Las
mujeres que estén atravesando la pos menopausia, pueden beneficiarse mucho con
la reducción de busto, especialmente si esto disminuye perceptiblemente la
tensión en todo su cuerpo.

De cualquier forma, quines sufran un gran sobrepeso,
deberán adelgazar unos kilos antes se someterse a esta cirugía. Más adelante,
esto será más fácil, pues muchos estudios han demostrado, además, que la
reducción de busto puede ser muchas veces un buen estímulo para lograr una
pérdida de peso, después de la cirugía.

 La
cirugía puede ser cubierta con algunos planes de seguro médico, en los casos en
los que la cantidad de tejido fino extraída de los pechos sea muy significativa,
y sirva para garantizar una mejor salud, según el criterio de la  compañía de
seguridad médica.

 De
cualquier forma, en la mayoría de los casos, estas compañías consideran a la
reducción de busto como algo meramente "estético", por lo que la cirugía debe
ser pagada directamente por cada paciente. Su cirujano plástico, puede ayudarle
a determinar si su cirugía de reducción se puede o no cubrir por su seguro
médico.

 Es
importante que sea realista en sus expectativas sobre la cirugía de reducción de
busto. La reducción de pechos, es una operación importante, que requiere
generalmente de una cierta estadía, (aunque breve), en el hospital.

Existen un
gran número de técnicas disponibles, pero, en la mayoría de los casos, podrán
quedar cicatrices visibles. La mayoría de las mujeres no tienen ningún problema
en tener estas cicatrices, que se descoloran y normalmente se camuflan con otras
arrugas, en un cierto plazo.

 Las mujeres que se decidieron a hacerse esta operación, generalmente estuvieron
muy conformes, gracias a una nueva libertad interior, una disminución del dolor,
y la posibilidad de encontrar ropas que les quepan sin mayores problemas. Pero
otras, también afirmaron sentirse menos atractivas, y con algunos problemas de
identidad.

 Con todo, los cirujanos plásticos generalmente coinciden en señalar que la
cirugía de reducción de busto, tiene uno de los índices más altos de
satisfacción que cualquier otra que realicen.

La reducción de busto en el hombre

Mucha gente no sabe que el crecimiento excesivo de las tetillas, es un problema
bastante común entre los varones. De hecho, se estima que entre el 40 y el 60
por ciento de los hombres experimentan un cierto grado de ampliación de sus
tetillas, una condición a la que se denomina ginecomastia. 


Esto puede ocurrir durante adolescencia, pero también en la adultez. Aunque se
han asociado ciertas drogas y medicaciones con la propensión a sufrir
ginecomastia, en la mayoría de los casos, la razón de su surgimiento es
desconocida.

 El
tratamiento para la ginecomastia, varía dependiendo de si el exceso de tejido
fino es, sobre todo, glandular o graso. En muchos casos, la ginecomastia se
puede corregir fácilmente con solo hacer una lipoplastia (liposucción).

En otras
oportunidades, el procedimiento es mucho más extenso, pero casi siempre es
posible camuflar las cicatrices, de forma que queden, muy discretamente,
alrededor del borde del área pigmentada entre las tetillas, o, también, debajo
de los brazos.

 Al
igual que con la reducción de busto en las mujeres, la corrección de la
ginecomastia puede optimizar la imagen y aumentar la confianza en sí mismo en
muchos hombres, mejorando, en gran medida, toda la calidad de vida.