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Casas con alma

¿Atesoran recuerdos muestras casas? ¿Guardan memoria los edificios o permanecen ajenos a cuanto ocurre en su interior? ¿Son nuestras vivencias influidas por lo que sucedió en ellas?

Las paredes de las casas
atesoran sus propios recuerdos. Cada lugar está impregnado por la huella que han
podido dejar los diferentes sucesos históricos que acontecieron en el mismo.

La mejora de la vivienda y su
calidad energética – ambiental considera aspectos más profundos que no se
descubrirán a simple vista, objetos y paredes parecen querer guardar consigo el
recuerdo de su pasado que quedaría almacenado en el aura energética de los
mismos
 

Las casas tienen almas. En
la medida en que el ser humano va desarrollando sus facultades internas se
percata de esas energías sutiles que impregnan los lugares y que pueden llegar a
influir sobre nosotros, las viviendas tienen una energía ambiental que podemos
aprender a percibir: lo que hay entre el alma de las personas y el alma del
lugar. 

Para la mente pragmática y
materialista esto podría ser difícil de entender, no hay que ir muy lejos,
cualquier persona habrá sentido al entrar a una casa una sensación (impresión
intuitiva) de agrado o de desagrado, -no nos referimos a las condiciones físicas
de la decoración de interiores, esta puede ser muy pulcra y de muy buen gusto,
pero sin embargo, se respira un aire extraño y desagradable-, mientras en otras
casas que bien pudieran no ser tan bellas ni cómodas se siente una sensación
agradable y relajante, como si la misma casa nos diera la bienvenida y nos
invitara a quedarnos. 

Una casa es algo más que
cuatro paredes y un techo, es un reservorio energético que nos contiene, nos
guarda, en ella vivimos y habita nuestro ser.

Suelo comparar la casa con
una piscina o una pecera donde el agua es la energía o el aire que nos rodea y
nosotros somos los peces que nadamos, vivimos y respiramos de ese agua, si el
agua está contaminada, estancada, en proceso de putrefacción nada bueno saldrá
de ella.

Muchas personas al mudarse
suele cambiar cerámica, pintar y hasta traer muebles nuevos, esto es como si le
pusiéramos cerámica nueva a la piscina y volviéramos a llenarla con la misma
agua que antes tenía. 


Las
casas tienen alma


El alma de la casa está formada por la esencia de todas las personas que la han
habitado, lleva con ella la misma esencia de sus pensamientos y sentimientos,
estas corrientes de energías (o corrientes de pensamientos) van conformando la
personalidad de la vivienda en una fuerza intangible que va invadiendo y
penetrando todo, hasta que toda la casa es ella misma. 

Hay casas que tienen ángeles
y casas que tienen diablitos, si se han vivido buenos ratos, si han tenido lugar
sentimientos nobles de felicidad y amor, si se han vivido momentos de
prosperidad y alegría, todo esto va formando la personalidad de la casa entonces
tal vez podemos tener una ángel en ella que nos llenará de las mismas dulces
emociones que hemos depositado nosotros mismos en su interior a través de
nuestras vivencias.

Si por lo contrario, hemos
sufrido enfermedades, momentos de escasez, sentimientos oscuros, emociones
fuertes, hemos discutido, peleado y hasta hemos sido presa de la ira
incontrolable, si en esos espacios han tenido lugar acontecimientos dolorosos o
traumáticos, la casa irá formando con todo ese material su propio aura y
personalidad que luego se cernirá sobre nosotros como un manto que nos cubre a
todos, dejándonos atrapados en sus redes. 

Si la casa se ha llenado de
amor su ángel será de amor también, él nos cuidará, nos protegerá y nos dará ese
mismo amor que le hemos brindado, si dejamos de alimentar la casa con emociones
sanas y hermosas ésta pronto se irá debilitando, secándose hasta convertirse en
una casa fría y vacía, perdiendo su calidez y protección.

Entonces poco a poco la casa
empieza a dañarse, a resquebrajarse y a deteriorarse sola, a la vez que a
nosotros mismos nos va pasando igual. 

Después que se ha hecho
limpieza energética en el lugar, la casa comienza a sentirse diferente, se
respira un aire más puro y fresco que nos gratifica y nos hace sentir bien, es
una sensación de alivio y de paz interior, es entonces que comenzamos a
armonizar, a crear energías positivas, a llenarla de amor, felicidad y
prosperidad. Bajo la guía y asistencia del experto “Sanador de ambiente”
podremos establecer un programa de limpieza y de armonización, no hay nada mejor
que hacer las cosas bien desde un principio, si las hacemos mal quedarán allí
para siempre. 


Si cuidas tu casa tu casa te
cuidará a ti
Si quieres a tu casa tu casa te querrá a ti
Si proteges a tu casa, tu casa te protegerá a ti
Como esté su casa estará tu vida
Como esté tú vida estará tu casa.

Y ya que estamos
hablando de lograr el hogar que siempre soñaste, ¿has pensado en el feng shui?
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