Share on facebook
Share on twitter
Share on whatsapp

Breve historia de Internet

Si está leyendo esta nota, es por que ya sabe de qué se trata Internet. Sin embargo, es muy posible que desconozca su historia, que pasamos a contarle

Hoy en día, hablar de
Internet ya no significa hablar de geniecitos en potencia que pasan largas horas
frente a la computadora. De hecho, el uso se ha masificado tanto, que un gran
número de personas en todo el mundo, de todas las edades y estratos sociales,
han incorporado este medio de comunicación a sus vidas.

 Sin embargo, como sucede
con la mayoría de los inventos, son muy pocos lo que conocen su historia. Una
historia que, al igual que todas aquellas relacionadas con invenciones que a la
postre resultaron masivas, es muy particular, y sería muy interesante conocer.

 Internet se puede ver
desde sus protocolos comunes, como una colección física de routers y circuitos,
así como desde el conjunto de recursos compartidos, e incluso como una nueva
forma que tienen los seres humanos para intercomunicarse. Todo ello está
incluido en esta breve historia. 


 
Actualmente, Internet es
un servicio global al que se conectan millones de usuarios alrededor del mundo,
pero no comenzó siendo pensado para el uso masivo, sino como, -al igual que la
mayoría de los inventos que utilizamos hoy en día- un experimento militar,
instruido hace cerca de de 30 años por el Departamento de Defensa de los Estados
Unidos. 

Para ese entonces, este
ministerio estaba intentando interconectar varias oficinas propias alrededor de
los Estados Unidos, para lo cual creo una red especial a la que denominó
ARPAnet, junto con otras varias redes de radio y satélite.

 ARPAnet era una red
experimental que también había sido diseñada para realizar ciertas
investigaciones militares, acerca de cómo lograr redes que pudiesen resistir
fallas parciales, como por ejemplo bombardeos, y seguir funcionando sin mayores
problemas.

 En el modelo de ARPAnet,
la comunicación siempre ocurría entre una fuente y una computadora de destino.
La red, por sí misma, tenía que ser informal, es decir sin una línea fija, de
tal modo que cualquier porción de la red podría desaparecer en cualquier
momento, pero sin por ello afectar su funcionamiento. Por eso, esta red se
diseñó para requerir un mínimo de información desde y hacia las computadoras.

Así, para mandar un
mensaje a la red, una computadora sólo tenía que poner sus datos encriptados,
denominados paquetes de protocolo de internet (IP), y luego, “dirigir” estos
paquetes correctamente.

 Las computadoras que se
comunicaban, y no la red misma, tenían también la responsabilidad de asegurar
que la comunicación lograra ser efectiva. La filosofía era que cada computadora
en la red podría comunicarse, como un par, con cualquier otra computadora, sin
mayores dificultades con los intermediarios.

 Esta decisión de darle a
la red un carácter informa, pudo haber sonado algo llamativa al comienzo, pero
más interesante fue lo que la historia se encargo de probar: que la mayoría de
estas teorías, eran razonablemente correcta para hacer funcionar una red
descentralizada, donde no existiera un lugar fijo desde donde se la pudiera
“atacar”.



 
Internet se masifica

 Pero de hecho, incluso
aunque la Organización para la Estandardización Internacional gastara años en
diseñar un estándar para que las computadoras pudieran interconectarse, nadie
podría esperar. Por eso, los desarrolladores de internet, respondiendo a las
presiones del mercado, comenzaron a poner su software IP en cada tipo de
computadora.


 
De esta forma, las redes
que se desarrollaron a continuación, fueron la LANs, UNIX y, la más importante
NSFNET, comisionada por la Fundación de Ciencia Nacional (NSF), una agencia
gubernamental estadounidense.

 Previamente a NSFNET, a
fines de los ochenta, la NSF había creado cinco centrales de supercomputadoras.
Hasta este momento, la computadora más rápida del mundo sólo estaba disponible
para los desarrolladores armamentísticos, y para algunas pocas investigaciones
realizadas por corporaciones muy grandes. 

La NSF puso todos estos
recursos disponibles para la investigación educacional. Fueron creados sólo
cinco centros, ya que los mismos eran muy costosos, y por lo tanto debían ser
compartidos.

 Pero esto creó igualmente
un problema de comunicación, ya que los centros necesitaban encontrar la forma
de interconectarse, para permitir que los clientes de estos centros pudieran
conseguir acceso a los mismos. Por eso, al principio, la NSF trató de usar la
ARPAnet para estas comunicaciones, pero esto falló debido a la burocracia y a
problemas con los proveedores.

 Fue así como la NSF
decidió construir su propia red, basada en la tecnología de APRAnet IP.
Entonces, conectó los centros a 56.000 bits por segundo (56 kbps), es decir
mediante las líneas de teléfono, lo que equivale a decir que podían transferir
dos páginas completas escritas a maquina por segundo.

Esto tenía que ver con
las dificultades de crear un cableado para llegar a los centros de
supercomputadoras. Por lo tanto, creando redes regionales en cada área del país,
las escuelas podían estar conectadas con su vecino más cercano. Así, cada cadena
era conectada a un centro de supercomputadoras en un determinado punto. Con esta
configuración, cualquier computadora podría comunicarse eventualmente con
cualquier otra.

 Esta solución tuvo un
importante éxito, pero llegó un tiempo donde ya no era funcional. Sucedía que
las supercomputadoras también permitieron a los sitios que se interconectaban,
que compartieran muchas otras cosas no relacionado a los centros. Repentinamente
estas escuelas tuvieron un mundo de datos y colaboradores en sus centros.

 El tráfico de la red
aumentó hasta que, eventualmente, las computadoras que controlaban la red se
sobrecargaron. La red más vieja se reemplazó con líneas telefónicas más rápidas
(por un factor de 20), y con computadoras más rápidas para controlarlo.

 Y si bien las redes que
componen Internet se basan en un conjunto estándar de protocolos (un método de
comunicación mutua entre varias partes), la misma tiene también puertas a redes
y servicios que se basan otro gran número de protocolos.

 Así, otras computadoras
particulares pudieron incorporarse a esta red. Luego, el desarrolló comercial se
fortaleció, surgió el ADSL, la banda ancha, y computadoras más rápidas, que
lograron lo que usted ya conoce. Pero no siempre fue así.