En el reino vegetal hay plantas que han alcanzado un gran éxito por adaptarse a
diferentes ambientes; una de esas son las del género

Begonia

de la familia Begoniaceae.

Este género comprende alrededor de 800 especies naturales ricas en follajes y
flores de colores; típicas de los países cálidos de América, Africa y Asia.
También existe una infinidad de begonias híbridas, producto del cruce de dos o
más especies.

 Los frutos de las begonias son triangulares, alados y con muchísimas semillas
pequeñas, generalmente de color café.

 Propagación:

 Usualmente es por división del rizoma( tallo subterráneo), el cual se corta de
la planta adulta. La ventaja de este método es que crece rápido y conserva las
características de la planta madre.

 La propagación por semilla no es muy recomendable porque su crecimiento es lento
y a veces la calidad de plantas no llena las expectativas del propagador.

 Siembra y cuido

 El rizoma se coloca en un recipiente o bolsa plástica que contenga tierra
preparada( tierra negra, pómez fina y materia orgánica) regándola cuando la
planta lo necesite. Al cabo de un mes se remueve la tierra de la plantita
mejorando la aireación del suelo y se traslada a  una maceta más grande. En un
año tenemos una planta bien formada con muchas flores.

 En todo el proceso de desarrollo se le debe proporcionar a la planta agua, luz
solar y aplicaciones de abono orgánico, no desestimando  los fertilizantes
químicos los cuales duran corto tiempo y si no se conoce su dosificación se
corre el riesgo de quemar la planta.

 Para obtener buenas begonias es necesario efectuar resiembras con los tubérculos
año con año, podando las ramas que se alarguen demasiado y no tengan flor. Las
plantas desarrolladas se pueden colocar en macetas de diferentes tamaños,
canastas, fuentes, sobre rocas e incluso de ellas se elaboran preciosos setos.

 Es interesante el cultivo de las begonias no solo porque mantienen un follaje
exuberante y flores vistosas con colores variados, si no también porque son
ideales para personas que no disponen de mucho tiempo para su cuidado, ya que
una planta soporta bien de 5 a 6 días sin agua.