Share on facebook
Share on twitter
Share on whatsapp

Arte médico japonés

Una terapia milenaria que vale la pena conocer


¿Qué es?

 

El arte médico japonés se
basa en el conocimiento real de técnicas milenarias aplicadas a los distintas
dolencias que padecemos los seres humanos, sobre todo las psicológicas y/o
psicosomáticas -las más difíciles de solucionar en el campo de la medicina
ortodoxa-.

 

Esta técnica brinda no sólo alivio a los síntomas sino
también la posibilidad de autoconocimiento real de dolencias para las que por el
momento aún no se encuentran verdaderos canales de solución, por ejemplo:
estrés, insomnio, problemas de conducta.-violencia y rebeldía- en niños, adultos
y adolescentes con conductas distorsivas, etc.

 

Esta terapia tiene también
un efecto positivo en cefaleas y migrañas de todo tipo.

En adultos mayores se
observo un alivio marcado de los síntomas en dolores articulares, musculares, y
reumáticos.

 

Estos resultados se obtienen
sin utilización de dedicación alguna, puesto que esta terapia es totalmente
biótica y natural. Por otro lado, no es antagónica con la medicina tradicional
sino que la complementa

 
Fundamentos

 

Esta terapéutica tiene
raíces milenarias, pero ha sido recuperada y reconvertida a partir de comienzos
del siglo veinte, con el objetivo fundamental de prevenir las enfermedades de
nuestro tiempo.

 

El arte médico japonés se
apoya en tres leyes fundamentales:

 

– Ley de causa y efecto

– Ley de identidad
espíritu-materia

– Ley de empatía y
armonización de la energía.

 

La primer ley postula que
para todo efecto siempre hay una causa que lo generó.

La segunda es una ley
inmutable que postula que “espíritu precede, la materia obedece” y es la
continuación de la ley anterior.

 

El cuerpo etérico es el
envoltorio que protege al cuerpo físico. Cuando el primero se encuentra
comprometido. el cuerpo físico empieza a padecer y a materializar la dolencia:
es decir que, en última instancia, si el cuerpo físico se enferma es porque
primero se enfermó el cuerpo etérico.

 

Cuando la energía
disarmónica invasora del cuerpo etérico no puede ser contenida por éste, pasa al
cuerpo físico desarrollándose una dolencia que marca la presencia de la energía
desarmonizadora en ataque.

 

La tercera ley es la de
empatía y armonización de la energía.

Cuando la dolencia es
removida –como en un cirugía- puede acontecer que la dolencia regrese cuando la
verdadera causa etérica no ha sido removida y es empática con la dolencia de
base, pues eso hace que vuelvan a acumularse disarmonías de la misma polaridad.

 

Como es de esperar, esto
vuelve a lesionar el cuerpo físico que se enferma nuevamente de la misma
dolencia, y ocasionalmente aquél es atacado más ferozmente ocasionando una
dolencia mortal sin ningún tipo de retorno, ya que se olvidó remover el cuerpo
etérico -que también forma parte del ser humano aunque no sea percibido por los
sentidos-.

 

Si
quieres conocer las hierbas medicinales y cómo
usarlas para la preservación de la salud y la belleza en forma natural
,
inscríbete ahora en nuestro curso gratis de Hierbas
Medicinales
, haciendo clic
aquí
.