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Alergia al polen

Llega la primavera y ya nada puede detenerlos. El concierto de estornudos, al que te ves obligado a asistir todos los días, aparte de sacarte de tus casillas, afecta tu calidad de vida…

Allí estás otra vez, estornudando como un loco y llorando a moco tendido. Te pica el paladar, la garganta, y comienzas el día con un terrible fastidio.

Es algo recurrente en las mañanas, y no puedes evitarlo. Ni siquiera la paz del desayuno en tu hermoso jardín florido consigue hacerte sentir bien. Tal vez, el problema esté en las flores…

El polen es un grano minúsculo que contiene células espermáticas. Es producido por el aparato reproductor masculino de las flores y transporta las células espermáticas al aparato reproductor femenino para fecundarlas.

Una sola planta puede producir miles de granos de polen, que se ve como polvo amarillo en las flores pero que no puede verse cuando está disperso en el aire.

La alergia al ponen, también conocida como fiebre del heno, se manifiesta con rinitis —estornudos, secreción nasal, picor, congestión nasal— y, en ocasiones, también con conjuntivitis —lagrimeo y picor ocular—.

Los síntomas de la rinitis alérgica se confunden frecuentemente con los de un resfriado. Sin embargo, hay algunas diferencias importantes. Por ejemplo, el resfrío es provocado por un virus, su aparición es lenta, y los estornudos son frecuentes —pero aislados—.

En cambio, en la rinitis alérgica, la causa son los alérgenos, la aparición se da en cuestión de minutos, y los estornudos son frecuentes y repetidos en secuencias.

Algunos consejos:

  • Usar humidificadores y acondicionadores de aire con filtro antipolen.
  • En los viajes en coche, no tener las ventanillas abiertas.
  • La primera hora de la mañana y el atardecer son los períodos de mayor polinización. Si es posible, evitar las calles y los jardines en esos momentos.
  • Ducharse y cambiarse de ropa al volver a casa —el polen puede haberse depositado en el pelo y en la ropa—.
  • Ir de vacaciones a sitios y en estaciones donde haya baja concentración de polen.
  • Evitar los factores irritantes como el humo, el polvo, los sprays, y los insecticidas.

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