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Alcoholismo

El alcoholismo es un flagelo que debemos aprender a evitar…

En esta
ocasión quiero tratar un tema del cual de todos es muy conocido.

Y por petición de un
joven que me pide que hablemos sobre esta situación que afecta y en ocasiones
enluta tantos hogares,



Alcoholismo: un mal que no respeta ni sexo ni edad

 

Sobre el
alcoholismo cuantas cosas podemos decir y cuantas más son tan difíciles y sobre
todo y con tantos problemas para la familia, los hijos y la sociedad.

 

El
alcoholismo es un problema eminentemente social y desde una perspectiva

De ser un
problema de la comunidad en la que todos nosotros nos desenvolvemos.

 

Es el
problema del alcoholismo una cuestión que preocupa seriamente a los estudiosos
de problemas sociales tales como, la desintegración familiar, la agitación
industrial y los conflictos de enfrentamiento comunitario especialmente la
violencia.

 

No es valido
seguir empantanados en las respuestas tradicionales o las excusas que hemos
aceptado por comodidad como serian: El no es un alcohólico, es un bebedor
social.

 

Es un buen
hombre pero los fines de semana no hay que molestarlo el se emborracha porque
trabaja tanto durante la semana.

 

Vale la pena
detenernos un momento para hacer una reflexión:

 

¿ Que clase
de vida le estoy dando a mi familia? ¿ Que piensan mis hijos de mí? ¿ A quienes
estoy afectando con mi enfermedad?.

 

Son tantas y
tantas preguntas que se quedan en el aire, pero el problema esta ahí, en ti, y
lo mas grave que esta pasando es que las consecuencias más graves la están
sufriendo los jóvenes los niños las madres golpeadas.

 

Ojalá que
todos los que sufren esta enfermedad se dieran cuenta que pueden encontrar
ayuda.

 

Solo con tener fe. Y buscar a las personas adecuadas, las instituciones
que tanto bien hace que son los A.A.

 


NO PIERDES
NADA Y GANAS MUCHO. INTÉNTALO

 

TESTAMENTO DEL ALCOHÓLICO

 

DEJO a los autores de mis días un dolor que no sé como podrán
soportarlo en su vejez.

DEJO a mis hermanos toda la vergüenza y el pesar que les
causé con mi manera de vivir.

DEJO a mi esposa un corazón quebrantado y una vida de
miseria.

DEJO a cada uno de mis hijos pobreza, ignorancia,
embrutecimiento y el triste recuerdo de que su Padre ha vivido y a sido víctima
de la embriaguez.

DEJO a la sociedad un carácter detestable, un ejemplo funesto
y una memoria odiosa.

DEJO También la pena de que mi
familia sé de cuenta que nunca busque ayuda, porque nunca acepte ser un
ALCOHOLICO.
 

Y
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miedos
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