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Academias de seducción

Cada vez se dictan más clases teóricas y prácticas para aquellos hombres y mujeres que tiene problemas para relacionarse e iniciar una relación amorosa. ¡Ya no es una excusa el ser tímido!

La lista de cursos poco convencionales va en aumento. Ahora, se puede asistir a clases para aprender a seducir. Esta modalidad que está en pleno auge en Argentina se despliega en ciertas discotecas que sirven como escenario ideal para una clase práctica de seducción.

Ser exitoso en la conquista es una habilidad que se puede aprender como cualquier otra”, confiesa Alejandro Marino, un ex tímido que gracias a unas cuantas clases pudo vencer la barrera que según él, lo separaba del éxito con el sexo opuesto.

Las academias de seducción se crean con el fin de trabajar la propia autoestima y enfocan especial atención en el descubrimiento de lo que verdaderamente se quiere encontrar al buscar una pareja.

La tarea de quienes impartimos las clases es más bien de terapeutas, ya que escuchamos mucho a los alumnos que plantean los ejemplos de fracaso que han tenido a lo largo de sus experiencias amorosas y de alguna manera buceamos en el interior de cada uno para descubrir dónde está la falla que les impide efectuar un contacto ya sea con un hombre o con una mujer”, explica Federico Albamonte, profesor de la Academia Seducción SA, que tiene su sede en pleno corazón de la Ciudad de Buenos Aires, y quien está a cargo de veinte alumnos.

Once de ellas, mujeres que asisten una vez por semana a clases para “intentar comprender a los hombres”, según ha manifestado una de las alumnas. Las dos características presentes en todos los alumnos son la baja autoestima y la excesiva timidez.

Entre las materias que se imparten, las más destacadas son: lenguaje corporal, aprender los signos y gestos que atraen al sexo opuesto como la sonrisa, la utilización de la vestimenta adecuada para atraer la atención o un buen cuidado personal estético e higiénico.

También se refuerzan aspectos de la personalidad que están debilitados, materia que se divide según el sexo. Los problemas que más se trabajan con las mujeres son: la invasión a la intimidad masculina, y con los hombres, la falta de compromiso.

Otras secciones que atrae a los alumnos es la de las citas y relación, conexión emocional y mentalidad y conocimiento. En general las clases suelen ser diez en total, aunque algunos alumnos se sienten más seguros si toman algunas clases más para afianzar los conocimientos adquiridos.

No suele haber límite de edad para asistir a los cursos, aunque la mayoría de alumnos oscila entre los 35 y 40 años de edad. “Es la edad clave. Quienes llegan a esta edad y no tienen una pareja comienzan a preguntarse qué está ocurriendo con ellos y en qué están fallando.

Vienen de probar varias experiencias que terminen en fracaso y ya no saben más qué hacer ni cómo relacionarse con el sexo opuesto porque hasta el momento con los métodos que implementaron no lograron nada bueno”, explica Albamonte.

Quienes deciden asistir a las clases de seducción, en realidad nada están perdiendo y todo lo que sume para poder contribuir a lograr adquirir una relación amorosa, es bienvenido, más teniendo en cuenta que la timidez y la baja autoestima, males que nunca pasan de moda son difíciles de erradicar por cuenta propia a la hora de relacionarse. Una ayuda sea convencional o no tanto, siempre será bienvenida.

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